Este fin de semana, en Euskadi, se ha vivido una persecución policial de película, de esas a las que están más acostumbrados en Estados Unidos. La Ertzaintza logró detener en Vitoria a cinco presuntos ladrones que se habían fugado tras un robo con fuerza, en Donostia. En el operativo, 10 agentes resultaron heridos, de los cuales solo uno permanecía este lunes aún hospitalizado.
Todo comenzó sobre las 06.45 horas en el Centro Comercial Garbera, a esas horas el establecimiento estaba cerrado, pero al parking se puede acceder dado que “la gasolinera y la farmacia sí están funcionando”. Dos vehículos accedieron al aparcamiento principal y, según relata la gerente del Centro comercial Garbera, Nuria Vegas Aguirre, “se bajan cerca de la puerta de emergencia y acceden haciendo palanca”.
En ese momento, se detectó su presencia y “saltaron todas las alarmas en el centro de control”, rápidamente se alertó a la Ertzaintza que, “en solo un minuto”, les esperaba en el aparcamiento.
Durante estos sesenta segundos, a los cuatro individuos que las cámaras de seguridad captaron entrando en el centro comercial les dio tiempo a levantar la persiana de la tienda “y tratan de coger algo”. Para su sorpresa, en el establecimiento “no hay prácticamente nada accesible, ya que todos los productos que se exponen durante el día, se guardan por la noche y no están a mano”.
Casi sin tiempo y sin productos a la vista, emprenden la huida, “justo coincide la salida de ellos con la entrada de la Ertzaintza en el parking”, matiza la gerente. “Estamos muy coordinados”, insiste Vegas, que intuye que los ladrones sabían que apenas tendrían un minuto para hacerse con el botín y que seguramente se sorprenderían al percatarse de que no había gran cosa que llevarse en tan poco tiempo.
Los cuatro individuos se suben al coche, “en el que seguramente les esperaba un quinto al volante”, y escapan, vigilados de cerca por la Ertzaintza, que logró darles alcance en Vitoria cuando circulaban a gran velocidad por la A-1.
Los presuntos autores del robo, trataron de esquivar a los agentes, circulando en dirección contraria tanto por la A-1 y la N-622. Sin embargo, lograron alcanzarlos a la altura de Abetxuko donde los sospechosos "arremetieron con gran violencia" contra los vehículos policiales.
Cinco hombres, de 38, 31, 33, 35 y 38 años de edad, fueron detenidos acusados de los delitos de robo con fuerza, hurto, atentado a agentes y contra la seguridad vial. Los cinco arrestados se resistieron con violencia a la detención y diez ertzainas resultaron heridos, de hecho, cuatro policías acabaron siendo hospitalizados, uno de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Se investiga ahora, si los detenidos pudieron estar implicados en otro robo similar que se produjo en Garbera a principios de año. “Entonces tampoco se llevaron nada y la actuación de la policía fue incluso en un tiempo menor”, concluye Vegas.
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