El Juzgado de lo Penal número 5 de Bilbao ha condenado a dos años y tres meses de prisión por un delito continuado de estafa a un hombre que también está acusado de matar, al menos, a cinco varones homosexuales en Bilbao. El procesado sacó dinero y realizó compras por 6.305,16 euros de una tarjeta bancaria, cuyo titular había muerto, pero no se ha logrado probar que el acusado conociera a la víctima.
Este hombre fue condenado por la Audiencia de Bizkaia a siete años y medio de cárcel por un intento de homicidio, una pena que posteriormente fue elevada a 10 años de cárcel por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que estimó parcialmente el recurso de Gehitu, al apreciar el agravante de alevosía y que finalmente le condenó por un delito de tentativa de asesinato.
El pasado 21 de octubre se le enjuició en Bilbao por un delito contra el patrimonio. El procesado tenía abiertos distintos procedimientos por la muerte de varios varones en Bilbao a los que habría conocido en una aplicación de citas gay. En ese juicio, el acusado reconoció que usó la tarjeta bancaria de un hombre que había fallecido y cuyo caso por homicidio ha sido archivado provisionalmente, pero precisó que la misma se la había entregado un amigo.
La Fiscalía solicitó una pena de dos años y seis meses por un delito continuado de estafa por uso fraudulento de la tarjeta; la acusación particular pidió una condena de cinco años -cuatro años y seis meses por un delito de uso fraudulento de la tarjeta de crédito y cinco meses y 29 días por un delito de estafa informática-; mientras la defensa pidió su absolución.
En la sentencia, se consideró como hechos probados que el acusado, "con ánimo de enriquecimiento ilícito" y de forma "fraudulenta", hizo uso de la tarjeta del hombre fallecido entre el día 16 y 18 de septiembre de 2021. En concreto, esos días sacó dinero y realizó compras con esa tarjeta, tanto en Bilbao como en Murcia, a donde se desplazó para visitar a su novia. El importe total de todas las extracciones de dinero y los pagos y compras realizados con la tarjeta del fallecido y que "fue utilizada por el acusado sin autorización" ascendía a los 6.305,16 euros.
En la sentencia, la jueza ha señalado que estos hechos son constitutivos de un delito continuado de estafa y afirma que, con el reconocimiento de la utilización de la tarjeta, del 16 al 18 de septiembre, queda ya acreditada la "acción delictiva".
Por otra parte, la juez ha indicado que no ha quedado "suficientemente acreditado" que conociera al titular de la tarjeta, como defendía la acusación particular. A su juicio, no es suficiente para tener esa certeza que el hermano del fallecido dijera que su familiar y el acusado podían conocerse por webs de contacto o que el contacto "Carlos" que figuraba en el móvil de la víctima correspondiera al acusado y que, además, "hubiera sido esta supuesta relación la que hubiera propiciado el que el acusado se hiciera con la tarjeta". Por ello, le condena a dos años y tres meses de prisión por un delito de estafa continuado y le absuelve del resto por los que ha sido acusado. Además, establece el pago de una indemnización de 6.305,16 euros al hermano de la víctima por los perjuicios ocasionados.
Además, en la resolución judicial se precisa que concurre la circunstancia agravante de reincidencia, pero cree que no concurre la que contempla como circunstancia agravante la comisión del delito por motivos de orientación o identidad sexual. En este sentido, la jueza insiste en que "no consta probado" que el acusado conociera al titular de la tarjeta, lo que "descarta que la motivación determinante que impulso al acusado a cometer el delito fuese la orientación sexual del titular de la tarjeta". Contra esta resolución cabe recurso ante la Audiencia Provincial de Bilbao.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.