La primera consulta psicológica ambulante de España ya ha tratado a 70 personas: "Es un servicio muy necesario”
Los motivos que les llevan a consulta: depresión, ansiedad, soledad o duelos migratorios no resueltos
La mayoría de los pacientes son hombres, un 38% marroquíes y un 25% españoles
La paradoja de la salud mental: sin psicólogos en la sanidad pública y sin dinero para acudir a la privada
El pasado 1 de septiembre, la psicóloga Ainhoa García se subió, por primera vez, a la Kam Unitatea, una consulta psicológica ambulante que proporciona asistencia a personas sin hogar de Donostia, Errenteria, Irun y Tolosa.
La cooperativa Lotura Giza Garapena pretende mejorar la calidad de vida de las personas sin hogar “atendiendo su salud mental, reforzando su salud física y cuidando su salud emocional”. Así, en los tres años largos, que esta furgoneta lleva rodando por territorio guipuzcoano, han dispensado asistencia psicológica y sociosanitaria a más de 70 personas.
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“Necesito hablar con alguien”, es la llamada de auxilio que suelen hacer muchos de los pacientes que pasan por la furgoneta de Ainhoa. El único requisito es “que vengan voluntariamente”, recuerda la técnico referente de la Kam Unitatea.
En la calle
En realidad, los motivos que les llevan a acudir a terapia no difieren de los del resto de la sociedad. Muchos de ellos, llegan con problemas depresivos, de ansiedad, problemas de soledad o duelos migratorios no resueltos. En numerosas ocasiones, la problemática psicológica y de salud mental que sufren las personas sin hogar están "vinculadas a la falta de atención que padecen como consecuencia de su situación de exclusión social y a consumos", apuntan desde Lotura.
La mayoría de las 70 personas que han recibido atención, hasta ahora, en este servicio rodante son hombres, muchos marroquíes (el 38%), seguidos de argelinos (25%) y españoles (25%). El resto son personas procedentes de Siria, Argelia o Nigeria. Todos ellos comparten una situación de sinhogarismo y se les atiende “en la calle” para dar “significado al malestar que sienten”.
Para que este servicio funcione, previamente ha sido necesario “tejer una red” con otras entidades que derivan a esta consulta ambulante a los pacientes. Llegan desde los distintos servicios sociales de base de Guipúzcoa, del servicio Vasco de Salud (Osakidetza) o de entidades como la Red de acogida ciudadana, Cruz Roja o SOS Racismo.
A partir de ahí, se concierta una cita: “Quedamos a una hora concreta en un sitio al que yo me traslado”, resume Ainhoa. Algunas de las personas a las que trata ahora esta profesional eran pacientes antiguos, a los que ya trataba el anterior técnico referente Josema Gómez, otros son nuevos, pero todos le han brindado una “acogida maravillosa”.
Un espacio de confianza
En la primera sesión, si viene derivado de otro servicio, normalmente “quedamos los tres, el técnico, el paciente y yo”. Lo más importante, en el primer encuentro, es crear un espacio “íntimo y de confianza”. Después, llegarán nuevas sesiones, el número de citas dependerá de la situación de cada persona, pero “de media suelen ser unas tres”.
Para esta profesional, acostumbrada a trabajar con colectivos en riesgo de exclusión social, este servicio es “muy necesario”. Ella lo conoció cuando la Kam Unitatea empezó a rodar por territorio guipuzcoano, allá por 2021, no imaginaba entonces que terminaría formando parte de esta iniciativa pionera en el Estado.
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