El hijo del fallecido en el tiroteo entre clanes de Barakaldo está acusado de robar una pistola a un ertzaina
El joven, de 19 años, está acusado de robar un arma, que nunca ha aparecido, a un ertzaina en 2023
Su padre. de 50 años. falleció en el tiroteo que se desató este pasado domingo entre dos familias en Barakaldo
Las familias implicadas en el tiroteo mortal escondían armas en sus casas
En noviembre de 2023, la Policía Vasca buscaba, en la calle Zubileta de Barakaldo (Vizcaya), al sospechoso del robo de una pistola a un ertzaina. Se trataba de un joven de 19 años con un amplio curriculum delictivo, tenía antecedentes por robo con fuerza, hurto, allanamiento de morada, atentado a agentes de la autoridad y maltrato a su expareja (clasificada como víctima de violencia de género en situación de gravedad), por lo que su búsqueda se convirtió en prioritaria para la Ertzaintza. Finalmente, la mochila sustraída apareció vacía, el joven de 19 años se entregó en comisaría y de la pistola reglamentaria del ertzaina, una Glock-19, nunca más se supo.
Diez meses después, en esta misma calle del barrio de Burtzeña de la localidad fabril, se producía una trágica reyerta entre dos familias, en la que moría un hombre de 50 años. De nuevo, los policías volvían a desplegarse en la calle Zubileta, en esta ocasión, para investigar el tiroteo mortal y tratar de evitar la venganza entre clanes.
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Se da la circunstancia de que, según ha podido saber El Correo, el joven acusado de robar el arma al ertzaina el año pasado es hijo del hombre fallecido en el tiroteo, ocurrido este pasado domingo por la tarde.
Cinco detenidos, ya en prisión
La investigación trata de aclarar cómo sucedieron los hechos y quién disparó el arma que mató a la víctima mortal y dejó heridas a otras dos personas, una de ellas menor de edad. Tras la reyerta mortal, siete personas fueron detenidas.
Ayer, seis de ellas, el séptimo permanece ingresado en el hospital, pasaron a disposición judicial y el juez decretó el ingreso en prisión de cinco de los arrestados, tres hombres y dos mujeres. Uno de los varones quedó en libertad provisional sin fianza.
Durante la investigación, la Ertzaintza registró cuatro domicilios de los presuntos implicados en el tiroteo y encontró numerosas armas de fuego escondidas, entre ellas, cinco escopetas, dos revólveres y una pistola. Además, de armas blancas, algunas de ellas manipuladas.
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