La Policía Nacional de Burgos, en una operación conjunta con la Ertzaintza, ha detenido a una madre y a su hijo acusados de detención ilegal, tras mantener encerrado en un piso de la capital a un joven de 24 años durante cinco días en contra de su voluntad. El móvil del caso podría ser económico.
La investigación policial arrancó el pasado viernes 13 de septiembre, cuando familiares de un joven residente en Vitoria denunciaban su desaparición en una comisaría de la Ertzaintza. No tenían noticias de él desde la tarde anterior y afirmaron haber recibido una llamada de teléfono donde se les solicitaba dinero como condición para liberar al joven.
Los agentes de la Sección de Investigación Criminal y Policía Judicial – Área de Delitos contra las Personas de la Ertzaintza concluyeron en sus primeras averiguaciones que este joven podría encontrarse en la ciudad de Burgos. Se estableció un dispositivo de vigilancia en torno a la vivienda donde el joven podría encontrarse retenido y cerca de la cual fue localizado el vehículo de la víctima.
Este mismo miércoles 18, el joven era liberado tras cinco días de cautiverio. Al ser encontrado presentaba un aspecto desaliñado y descuidado. Pese a encontrarse en aceptables condiciones de salud, fue trasladado al Hospital Universitario de Burgos. La habitación donde el joven fue retenido presentaba un candado exterior que le impedía salir al resto de estancias. Durante el cautiverio, su alimentación fue restringida y su aseo personal limitado al máximo. Las dos personas detenidas, madre e hijo, tras ser puestas a disposición judicial, han ingresado en prisión provisional.
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