El crimen machista ocurrido la pasada madrugada en el barrio bilbaíno de Santutxu ha golpeado a la ciudad, la provincia y el resto de la Comunidad Autónoma que, este jueves, amanecía con la noticia del asesinato a puñaladas de una mujer de 31 años, a manos de su pareja de 34 en un domicilio de la capital vizcaína. El consejero vasco de Seguridad puntualizaba esta mañana que "la Ertzaintza está investigando y analizando esta agresión como un caso de violencia de género y está investigando los detalles".
Además, el consejero ha añadido que "ninguno de los dos aparecía en las bases de datos ni de la Ertzaintza, del Gobierno Vasco, ni de otras policías del Estado". Además, "tampoco figuraba la persona fallecida como una persona que estuviera en riesgo de agresión de violencia machista, no existía ningún indicio de ninguna amenaza ni de ninguna denuncia que se hubiera presentado".
La primera condena a este último caso de violencia machista se ha producido en forma de minuto de silencio en la inauguración del séptimo congreso de la red internacional de políticas de cuidados a largo plazo, en el Palacio Euskalduna.
A las 12 del mediodía, el Ayuntamiento de Bilbao ha convocado una concentración de cinco minutos de silencio en la escalinata exterior del edificio consistorial para mostrar su repulsa por este nuevo caso de violencia de género. El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, condenaba este asesinato que calificaba de "hecho atroz".
Los hechos ocurrieron sobre las 00:23 horas de esta madrugada en una vivienda de Bilbao. Los gritos y ruidos que procedían del interior, llevaron a varios vecinos a alertar a la Ertzaintza, Al lugar se desplazaban varias patrullas de la Policía Municipal de Bilbao y de la propia Policía Vasca, que han encontrado a una mujer con importantes lesiones efectuadas con un arma blanca. Posteriormente, un médico ha certificado su fallecimiento.
En el lugar también se encontraba el presunto autor de los hechos, su pareja, que fue detenido. El hombre de 34 años de edad y nacionalidad peruana, al igual que la víctima, padecería problemas psiquiátricos y fue trasladado a un hospital donde quedó ingresado en calidad de detenido.
Al parecer, entre la pareja no existían denuncias previas por violencia de género y el detenido tampoco contaba con antecedentes penales. La investigación, que se mantiene abierta, deberá tratar de aclarar, entre otras cosas, en qué medida los problemas psiquiátricos del autor del crimen pudieron o no influir en el mismo.
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