Un conductor de autobús, agredido en Vitoria por un joven que ocupó un asiento vacío con su patinete para evitar que otros se sentaran

  • Un señor quiso sentarse en el asiento contiguo al del joven y este se lo impidió

  • Además colocó su patinete en el asiento para evitar que el otro pasajero pudiera ocuparlo

  • El conductor le recriminó su actitud y, ya en el exterior, fue presuntamente agredido

El conductor de un autobús urbano de Vitoria fue agredido este pasado martes por un pasajero que se negó a que otro usuario pudiera sentarse en un asiento vacío junto al suyo. El chófer le recriminó su actitud y comenzó una discusión que acabó fuera del autobús y con el joven agrediéndole. No es la primera vez que una discusión entre un conductor y un pasajero acaba en agresión física.

El profesional de Tuvisa acudió al hospital para que le realizaran un parte de lesiones, mientras que se investiga lo sucedido inspeccionando las imágenes registradas por las cámaras de seguridad con las que va equipado el Bus Eléctrico Inteligente (BEI), en la capital alavesa.

Los hechos ocurrieron este martes 10, un pasajero intentó sentarse en un asiento vacío del autobús, pero el joven que viajaba en el asiento contiguo se lo impidió. Por si su negativa a que el hombre se sentara a su lado no había quedado clara, decidió ante el asombro de los presentes colocar su patinete en el asiento vacío para que no pudiera ocuparlo.

Parte de lesiones

Comenzó en ese momento una discusión entre ambos que fue subiendo de tono y que, según ha podido saber Gasteiz Hoy, llevó al chófer a acudir para tratar de mediar y encontrar una solución. Tras ver lo que ocurría, hizo salir al joven del urbano. Ya en la calle, se produjo la presunta agresión que acabó con el profesional con lesiones.

No es la primera vez que se produce una agresión similar. En Bilbao, una adolescente vizcaína fue condenada el pasado mes de junio a pagar, a una chófer de Bizkaibus, 650 euros por las gafas que le rompió y 350 euros por lesiones. El juzgado de menores de Bilbao le obliga a la joven, que ahora tiene 18 años, a seguir “un programa de control de impulsos y canalización de la frustración”. La condena a esta joven llega solo tres meses después de que la conductora fuera condenada a pagar una multa de 210 euros por un delito leve de lesiones a la menor, ahora condenada.

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