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Profesionales de la Salud integrados en la plataforma "Grupos unidos por una exención lingüística real" se han concentrado en Bilbao, coincidiendo con el inicio de la primera reunión de la Mesa para un Pacto de Salud, para denunciar que el euskera prevalezca sobre los conocimientos y la experiencia en sanidad.
Según han explicado, son un grupo de profesionales de la salud que se han visto en la necesidad de unirse para mostrar su preocupación respecto a la política del euskera.
Los participantes en la protesta portaban distintas pancartas en las que se podía leer "Sí al euskera primando la experiencia profesional", "No somos trabajadores de segunda" o "Respeto y responsabilidad con los trabajadores de 55 años en Osakidetza".
"Exigir el perfil crea barreras injustas para profesionales que, con probados conocimientos y larga experiencia en sanidad, aportan calidad a nuestro servicio de Salud", han añadido.
En concreto, han querido hacer hincapié en los profesionales de mayor edad que "no tuvieron la oportunidad de aprender el euskera con fluidez".
Por todo ello, han pedido que las medidas sobre el euskera "no sean excluyentes ni discriminatorias", y que se implanten de forma progresiva. En concreto, reclaman que no todas las plazas salgan perfiladas.
Mientras se producía esta propuesta, el Lehendakari Imanol Pradales, junto con el Consejero de Salud Alberto Martínez, presidían la primera reunión del Pacto Vasco de Salud, con el objetivo de que esté plenamente operativo en marzo de 2025.
En esta primera toma de contacto, se ha presentado al resto de agentes participantes un diagnóstico del Servicio Vasco de Salud "como borrador de trabajo para avanzar en la consecución de este acuerdo de país".
El Ejecutivo plantea este texto como un documento que se someterá a debate, con el objetivo de disponer de ese diagnóstico compartido a principios de octubre.
En concreto, según recoge este primer informe, el sistema de salud y de cuidados sociosanitarios enfrenta "desafíos significativos" debido a cambios demográficos, el aumento de enfermedades crónicas, la aparición de enfermedades emergentes y la "demanda creciente" de la sociedad.
Además, se pone el foco en los nuevos retos y oportunidades que suponen la globalización y las nuevas tecnologías.
El Gobierno vasco ha precisado que, una vez "se trabaje y se acuerde un diagnóstico compartido" sobre el Servicio Vasco de Salud, el siguiente paso será definir los principios que deben regir Osakidetza, con una propuesta que será sometida al "enriquecimiento y mejora por parte de los agentes implicados".
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