La asociación animalista Haiekin ha denunciado hasta la Diputación Foral de Vizcaya y en el departamento de Juego y Espectáculos del Gobierno Vasco las carreras de burros celebradas en el municipio vizcaíno de Zalla. Las carreras con estos animales se celebran con motivo de las fiestas del barrio y la asociación ha criticado la “ilegalidad y el cruel maltrato” a los burros en estas carreras. 

Las denuncias están acompañadas de dos vídeos y varias fotografías que demuestran ”el maltrato” al que son sometidos estos animales con estas prácticas. 

En un comunicado, el colectivo animalista ha destacado  que, con la entrada en vigor de la Ley de protección de los animales en el País Vasco, “las carreras de burros han quedado prohibidas, ya que prohíbe los espectáculos y actividades recreativas de carácter itinerante que incluyan la presencia de animales”. También ha subrayado que “prohíbe los espectáculos con animales que no posean sus propios reglamentos de desarrollo y estas carreras no lo poseen”. 

En concreto, la Asociación animalista denuncia los golpes que sufren estos animales y publican un video como tanto el jinete como otra paseante golpean al animal para que ande. “A todos estos golpes hay que añadir que con el ambiente festivo, los gritos y las golpes que reciben los animales les genera una angustia y un sufrimiento que los paraliza, por lo que son golpeados y jaleados nuevamente para obligarlos a realizar la carrera”, señala la asociación animalista. 

De la carrera se ha hecho hecho eco el Partido Animalista PACMA que ha señalado en sus redes sociales que se debe de terminar con estos festejos “crueles y sin sentido”. En el video publicado por PACMA se ve como incluso niños participan en las carreras y  la Asociación Haiekin lamenta que se eduque a los niños en actos “tan detestables” como este. 

Ante la polémica generada por este acto el alcalde de Zalla, Unai Diago, en declaraciones a Radio Euskadi ha pedido disculpas por todo lo ocurrido. «Es posible que hayamos tenido un error pero no creo que esté en el ánimo de nadie en Zalla el maltratar, hacer sufrir, estresar o vejar a un animal como el burro y menos aquí donde hay personas que llevan muchos años velando por evitar que se extinga la raza del burro encartado, tratando de mantener su presencia en nuestro entorno como un símbolo importante de la vida del caserío vasco tradicional», ha afirmado el edil vizcaíno.

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