El agente de la Ertzaintza detenido el pasado sábado por intentar agredir a su mujer con un cuchillo de cocina y amenazar a sus dos hijas en una vivienda del barrio Loiola en Donostia, no podrá acercarse a su víctima, ya que el juez ha decretado una orden de alejamiento.
Se le imputa un delito de amenazas graves con agravante de parentesco y se enfrenta a una pena de prisión de entre seis meses y dos años. El hombre permanece en libertad provisional desde la tarde del sábado y la investigación sigue abierta.
Los hechos ocurrieron el pasado sábado a las 2 de la madrugada. Al parecer, la pareja discutió y en un momento dado, el hombre cogió un cuchillo de la cocina y se dirigió hacia su mujer que se defendió rociándole con un espray pimienta en la cara.
La mujer aprovechó para escapar con su bebé en brazos, mientras el hombre se quedó en casa con su otra hija de corta edad, se acercó a una patrulla de la Policía Vasca y les contó lo que había pasado.
Los agentes llegaron al domicilio donde se encontraba el sospechoso, de baja médica, y que les abrió la puerta sin oponer resistencia. Las versiones de uno y otro son contradictorias. Aunque inicialmente el hombre fue detenido como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa, finalmente se le ha imputado un delito de amenazas graves con agravante de parentesco.
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