El pasado domingo 4 de agosto arrancaban a las seis de la tarde en Vitoria las fiestas en honor a la Virgen Blanca. Cuando no había pasado ni una hora desde que 'Celedón', el mítico aldeano de Zalduondo, diera el pistoletazo de salida a cinco días de celebraciones en la capital alavesa, la Policía Municipal detuvo a una mujer que ya llevaba encima diez móviles robados.
La detención se produjo en la céntrica calle Mateo Moraza y la detenida, de 30 años de edad, fue sorprendida portando una faja adosada al cuerpo, en la que iba ocultando su prolífico botín. Ni más ni menos, que una decena de teléfonos.
Además de esta mujer, también fue arrestado el hombre de 21 años junto al que caminaba por la ciudad en busca de nuevas víctimas. La pareja fue sorprendida por otros transeúntes mientras sustraían un teléfono, los testigos del robo decidieron dar aviso a la policía y seguir a los sospechosos para no perderlos de vista hasta que llegaran los agentes.
Las denuncias por el robo de teléfonos móviles no han dejado de crecer en los últimos años, especialmente, durante las celebraciones de las fiestas patronales, donde los amigos de lo ajeno aprovechan las aglomeraciones para sustraer estos dispositivos a sus despistadas víctimas.
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