El Gobierno Vasco ha trasladado sus condolencias y apoyo a los familiares de las dos vascas fallecidas en Tanzania en un accidente de tráfico el pasado domingo. Elena e Inés, madre e hija, perdieron la vida tras el suceso en las inmediaciones del cráter de Ngorongoro, en el norte del país africano. Íñigo, el padre, e Ignacio, el otro hijo del matrimonio, resultaron heridos y fueron hospitalizados.
El Ejecutivo vasco ha lamentado "el trágico accidente" y ha querido transmitir "todo su afecto y sus más sinceras condolencias a la familia Lomas-Rentería y personas allegadas", a las que también ha expresado su "cercanía y disposición para brindarles todo el apoyo y la ayuda que necesiten en estos momentos tan difíciles y dolorosos". Además, ha señalado que la dirección de Acción Exterior del Gobierno Vasco se encuentra en contacto con las autoridades competentes para ofrecer toda la asistencia posible.
El siniestro se produjo el pasado domingo cuando la familia de Getxo (Vizcaya) viajaba en un vehículo que volcó y cayó desde una altura de 600 metros en la pista de acceso al cráter de Ngorongoro. Las dos fallecidas, Elena e Inés, son madre e hija, y los heridos, Íñigo e Ignacio, el padre y el otro hijo.
A la espera de la repatriación de los cadáveres de la madre, que trabajaba en un juzgado de Bilbao, y su hija, de 17 años y jugadora de un equipo de hockey de Getxo, el padre y el hijo han sido trasladados a Nairobi, en Kenia, para ser atendidos de las heridas que sufren en un hospital. El hombre tiene fracturas, aunque su vida no parece que corra peligro, mientras que el hijo, de 15 años, ha sufrido rotura de costillas y podría padecer perforación de pulmón.
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