Un enjambre de abejas ha atacado un carrito de bebé, que por suerte estaba vacío en la playa de la Concha, en San Sebastián. Fue un apicultor el encargado de deshacerse de la plaga que se fue acercando hasta lo que iba a pasar a ser su nuevo refugio.
Tanto los bañistas como los dueños del carrito se dieron cuenta y llamaron rápidamente a las autoridades que, a su vez, decidieron dar la voz de alarma a un apicultor experto que supo cómo controlar la plaga.
El experto, cuando acudió al lugar, cogió a la abeja reina y la metió en una caja para hacer que el resto del enjambre la siguiera. A pesar de la incredulidad de muchas personas al ver como las abejas se habían encerrado sobre ese carrito, es una escena más común de lo que parece en los periodos de tanto calor por la costa vasca.
Las abejas son insectos muy sensibles al calor, ya que cuentan con pocas posibilidades de supervivencia si están continuamente expuestas al calor extremo, por ello, en verano suelen buscar sitios escondidos donde no llegue el sol para poder resguardarse el calor. De hecho, desde hace tiempo, los expertos llevan alertado la posible extinción de las abejas en los próximos años si las temperaturas continúan aumentando, algo que ya se ha podido notar en la profesión, según afirman los propios apicultores mostrando los malos resultados de producción de miel.
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