Cunde el pánico en unas playas de Rhode Island, Estados Unidos debido a que una plaga de libélulas invadió toda la costa. Hasta cientos de ellas fueron llegando progresivamente al lugar hasta que, como muchos bañistas afirman, ya eran miles cuando cayó la tarde.
Muchas personas que se encontraban allí decidieron recoger rápidamente sus cosas y trasladarse a sus casas. Sin embargo, muchos otros fueron los que decidieron quedarse y tomarse esta experiencia como un divertido momento al tratar de capturarlas con las toallas.
Lo bueno, dentro de toda esta situación tan extraña, es que las libélulas son insectos que no pican ni muerden, ya que carecen de aguijón venenoso y de mandíbula prominente para ello. Son bichos que suelen estar cerca de las superficies acuáticas y se alimentan de mosquitos y otros insectos que sí tienen efectos negativos sobre los humanos.
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