A finales del pasado mes de junio, entre el pasaje de un vuelo entre Madrid y Río de Janeiro, viajaban dos agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de Bilbao que escoltaban a un ciudadano brasileño expulsado de España.
A sus 25 años, este joven brasileño acumulaba un largo y heterogéneo historial delictivo con más de 40 antecedentes por violencia de género, robo con violencia o atentado a la autoridad, entre otros. Sin embargo, han sido las pintadas que realizó a favor de ETA en la localidad vizcaína de Sodupe las que han abierto las puertas para su expulsión de España.
La Policía Nacional lo ha expulsado de territorio nacional tras hacer apología del terrorismo con pintadas a favor de ETA en Sodupe (Vizcaya). Este individuo había llegado a tatuarse el anagrama de la extinta banda terrorista.
Para la Brigada de Extranjería y Fronteras de Bilbao, este individuo, en situación irregular, representaba “un claro riesgo” para “la convivencia ciudadana y la paz social” y ponía de relieve “el menosprecio y humillación” que el ahora expulsado “había mostrado hacia las víctimas del terrorismo”.
Antes de ser deportado a Brasil, el hombre de 25 años fue detenido e ingresado en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Madrid, allí solicitó asilo que le fue denegado por no estar suficientemente justificado. El vuelo directo de Madrid a Río de Janeiro con este individuo a bordo salió el pasado 28 de junio.
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