Los conductores de Bilbobus han vuelto este jueves 27 a sus puestos de trabajo tras más de dos meses de huelga. Exactamente, 78 días ha durado la huelga indefinida de los trabajadores del servicio de autobuses de la capital vizcaína, a la que se ha puesto fin con un preacuerdo que contempla importantes subidas salariales, pero sin vincularlas al IPC.
El preacuerdo ha sido refrendado por la mayoría de los empleados y negociado por UGT, CCOO y USO con la empresa concesionaria del servicio municipal, Biobide. Otros tres sindicatos se han desmarcado: ELA, ESK y LAB.
El pasado mes de abril no parecía que estuviera cerca a solución a un conflicto laboral que ha mantenido en lucha a casi 600 trabajadores de Bilbobus por lograr mejoras salariales y laborales.
Tras una primera votación fallida, el pasado 16 de mayo, ahora el 62,9% trabajadores ha aceptado el preacuerdo: 332 votos a favor de aprobar el convenio, 186 personas en contra, 3 votos en blanco y 6 nulos.
El convenio estará vigente del 1 de enero de 2022 al 31 de diciembre de 2027. En concreto, en 2022 y 2023 la subida salarial será del 4%. Para los siguientes tres años, es decir, 2024, 2025 y 2026, la subida se vinculará al incremento aplicado en el sector público. Si el IPC supera la subida del funcionariado, se contempla un aumento de las remuneraciones del 0,7 %, 0,6 % y un 0,5%, respectivamente.
Los trabajadores vuelven este jueves a la normalidad para alivio del Ayuntamiento bilbaíno y de los ciudadanos que durante 78 días han padecido las consecuencias de la falta de acuerdo entre empresa y trabajadores.
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