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Le propusieron un pacto: una condena de seis años por violar a su hijastra cuando esta era menor. No la aceptó y ahora el procesado se enfrenta a 15 años de cárcel. El juicio se ha celebrado en la Audiencia Provincial de Álava. Según Save the Children, en 8 de cada 10 casos de abusos sexuales contra la infancia el agresor es una persona del entorno familiar.
La denunciante es una veinteañera que en el momento de los hechos era menor de edad. Durante un año, entre 2019 y 2020, el acusado aprovechaba cuando estaban solos en casa para meterse en su habitación y agredirla sexualmente, tal y como ha relatado la víctima. Al menos lo hizo en siete ocasiones.
Indefensa, sin testigos y atenazada por el miedo a que su agresor le hiciera lo mismo a su hermana pequeña, la joven aguantó un año hasta que denunció a su padrastro en octubre de 2020. Entonces tenía 16 años, pero ayer durante el juicio se ratificó en su relato que los profesionales médicos que la atienden calificaron de coherente.
Las violaciones la llevaron a encerrarse en sí misma, su propia familia notó que algo le había pasado. Sin embargo, fue una persona ajena a la familia la que consiguió que la adolescente, por aquel entonces, le contara el infierno que estaba viviendo.
El abogado de este hombre de mediana edad, que insiste en su inocencia y en que todo es fruto de una vengaza, solicitó, según informa El Correo, que en caso de ser declarado culpable, se tuviera en cuenta como atenuante el consumo de drogas de su cliente.
La Fiscalía solicita 15 años de prisión para el acusado, 16 pide la acusación particular y la defensa reclama la absolución. El juicio ha quedado visto para sentencia, que se conocerá a lo largo de las próximas semanas.
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