El emotivo gesto de un joven al dejar ganar una carrera a su rival cuando sufrió un percance al llegar a la meta

A sus 14 años, Danel Garaizabal quedó segundo en la prueba de BTT en la que participó este pasado sábado en la localidad guipuzcoana de Oiartzun. Sin embargo, se ganó a todos los presentes con un gesto, a veces inusual, en las competiciones. El joven ciclista pudo haber ganado la carrera, pero dejó que su rival, Aratz Larrañaga, se hiciera con el primer puesto cuando a punto de llegar a la meta se le salió la cadena.

El club Elgoibarko Lagun Taldea al que pertenece el equipo con el que compite Danel, el Besa-Laboral Kutxa, se mostraba muy orgulloso en redes de la decisión de este chaval, que con 14 años ha dado una lección de deportividad: “Acabó segundo en la carrera BTT disputada el sábado en Oiartzun, pero más importante que el hecho de subir al podio es la deportividad que demostró”, escribían.

En las redes sociales, el club se deshacía en halagos ante el joven corredor que ha demostrado ser ganador en deportividad: "Hoy estamos especialmente orgullosos de la actitud de Danel. Felicidades", resumían.

Danel y Aratz, según informa El Diario Vasco, habían estado durante toda la carrera en cabeza, hasta que en la última vuelta el de Aretxabaleta se adelantó y sacó ventaja al corredor de Elgoibar.

La mala suerte quiso que cuando apenas le quedaban unos metros para llegar a la línea de meta, a Aratz se le saliera la cadena de su mountain bike. No había tiempo de solucionarlo y el joven ciclista bici en mano fue acercándose a la meta al mismo tiempo que veía como se le escapaba la victoria de las manos. No contaba con que su rival, era, por encima de todo, un buen compañero.

Danel, al observar las dificultades en las que se veía el líder de la prueba, decidió que lo justo era que ganara él porque había hecho una gran carrera e iba en cabeza cuando se le salió la cadena a punto de llegar a la meta. El de Elgoibar, con camiseta verde, ralentiza la marcha y se pone a la par de Aratz que le agradece el gesto.

Danel pudo haberle rebasado y lograr la victoria, pero prefirió la deportividad y el compañerismo. A cambio, se ganó el cariño, la admiración y el aplauso de los presentes, de los organizadores, de su propio club y de su rival y amigo.

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