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Juan Felipe García, el joven asesinado a puñaladas este fin de semana en Algorta, Vizcaya, un chico huérfano que trabajaba como albañil y electricista. Hay cinco menores detenidos por el crimen. La investigación sigue abierta.
Juan Felipe estaba en su casa con su familia, que ni siquiera se había enterado que había salido. "Acababa de salir de casa y a los 20 minutos nos tocaron la puerta y nos dijeron que habían apuñalado a Felipe", afirma su tía, con quien vivía este joven de 23 años y nacionalidad colombiana.
Según los testigos el chico se enfrentó a un grupo en el cumpleaños de una amiga en común. Juan Felipe llegó a amenazarles con una barra de hierro, cuenta el diario El Correo. El otro grupo llevaba varias armas blancas. De hecho, la Ertzaintza encontró dos cuchillos ensangrentados en una papelera.
Juan Felipe vivía con su tía y la madre de esta desde que su madre murió hace 12 años. Sus conocidos dicen que era un buen chico, que nunca se había metido en problemas. Llegó de Colombia con nueve meses y siempre ha trabajado de lo que ha podido como electricista, fontanero, albañil…. La Policía vasca confirma que no tenía antecedentes.
El chico murió de una puñalada que le dieron en la espalda. En el Hospital no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
La Ertzaintza detuvo a cinco menores como presuntos autores del apuñalamiento mortal de Juan Felipe.
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