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Hace 37 años Álex García, protagonista involuntario los últimos días por sus vacaciones de pesadilla en Tailandia, nació en el barrio Basozelai, en Basauri (Vizcaya), aunque posteriormente se trasladó a vivir a Guipúzcoa donde formó una familia junto a Usoa Martínez y sus dos hijos de cinco y ocho años. “Ha vivido aquí toda la vida”, dice Jonatan Merinero, del Terraza Atarrabi y amigo de uno de los hermanos de Álex.
Por eso, aquí más que en cualquier otro lugar han sentido la angustia de los seres queridos de Álex, su familia sigue viviendo en el barrio, durante los dos meses que este vasco ha pasado ingresado en estado grave en la UCI de un hospital de Bangkok, hasta que el pasado domingo un avión militar aterrizó en Loiu con Álex a bordo.
“Es un cachondo”, le define Jonatan, “un chaval cercano, siempre dispuesto a ayudar”. Por eso, ahora, que es el quién necesita ayuda, sus vecinos no han dudado en arrimar el hombro: “Hemos puesto en marcha una campaña para ayudar a la familia”.
Basozelai es un barrio obrero y la familia de Álex “son currelas de toda la vida”. Tienen una empresa de eventos e instalan hinchables y parques infantiles. La asociación de vecinos Basozelai “El Maño” se puso manos a la obra para recaudar fondos económicos para sufragar los gastos de la hospitalización de Álex en Tailandia y que ascendían a 5.000 euros diarios.
Tras ser intervenido por médicos de Cruces a su llegada, el enfermo permanece ingresado en la UCI “estable dentro de la gravedad”. Ahora, con Álex de regreso y recuperándose en el hospital vizcaíno de Cruces, sus amigos y antiguos vecinos han organizado dos eventos solidarios durante este próximo fin de semana.
El sábado 27 por la tarde la carpa de la plaza Solobarria acogerá un pequeño parque infantil con hinchables, proporcionados por la familia de Álex García, que tiene una empresa del sector de eventos infantiles. "La entrada tendrá un precio simbólico", explica Jonatan. Un día después, el domingo 28, se ha organizado un evento gastronómico solidario en el patio del Colegio San José, donde podrá degustarse raciones de jamón "a tres euros el plato" y se repartirán mínimo 750 raciones de paella, a precios populares.
Tras dos intentos infructuosos por repatriarle, finalmente, un avión medicalizado A330 de la Unidad Médica de Aeroevacuación del Ejército del Aire y del Espacio (UMAER) con un equipo de 11 profesionales, obró el milagro de traerle de vuelta a casa. Fue “uno de los viajes más difíciles” que han realizado en el que decidieron “extubarle” en el mismo avión, lo que ayudó a que el joven comenzara a mejorar. Al aterrizar, fue intervenido y permanece ingresado en la UCI del hospital de Cruces.
La pesadilla aún no ha terminado, pero la familia y allegados de Álex han logrado lo que tanto ansiaban durante estos dos meses, traerlo a Euskadi.
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