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Alex García llegó a España este domingo repatriado por el Ministerio de Defensa desde Tailandia. Llevaba dos meses hospitalizado allí y su situación médica se estaba complicando. El departamento de Margarita Robles lo ha traído en contra del criterio del Ministerio de Exteriores.
Alex García sufre una pancreatitis necrosante de la que ya le están tratando en el Hospital de Cruces, de Barakaldo, en Euskadi. Permanece en la UCI pero su estado, dentro de la gravedad es estable.
Él y su familia, que se habría gastado miles de euros en su hospitalización en Bangkok, estarán eternamente agradecidos a la Unidad Médica de Aeroevacuación (UMAER) , la unidad de élite del ejército que le ha traído en un avión medicalizado.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, dijo a pie de pista a su llegada a España que "las Fuerzas Aéreas nunca dejan a nadie atrás".
Y eso parece que es lo que ha pasado. Según publica El Periódico de España, defensa ordenó la repatriación de Alex García en contra del criterio de Exteriores, que ahora teme un efecto llamada.
"Desde Exteriores recordamos la importancia de observar las recomendaciones de viaje que se publican en la página web del Ministerio y viajar siempre con un seguro médico. En las mismas se recuerda que el viaje se realiza siempre por cuenta y riesgo del viajero", afirma el Ministerio de Exteriores a preguntas del citado diario.
"Todos los gastos derivados de la hospitalización, la repatriación de heridos o el traslado de cadáveres corren a cargo del particular. Las prestaciones de la Seguridad Social no operan en el extranjero, salvo en determinados países de la Unión Europea y del Espacio Económico Europeo mediante la Tarjeta Sanitaria Europea", explican. La familia de este vasco de 36 años había intentado traerlo por su cuenta, incluso recaudando dinero, sin éxito.
Cuando Exteriores interviene en una repatriación suele encargarse de gestionar la compra de los billetes de avión del enfermo y un sanitario que le acompaña en un vuelo comercial y en las gestiones con las aerolíneas, reticentes a estos pasajeros de los que son responsables durante el trayecto. Antes de la crisis de 2008, estas repatriaciones eran más habituales, cuentan las fuentes del citado medio.
“Yo les solía hacer firmar un compromiso de reintegro al Tesoro Público", afirma un diplomático a El Periódico de España.
Exteriores asegura que su trabajo en esta repatriación se ha limitado a obtener los permisos de vuelo y aterrizaje en Tailandia.
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