En las elecciones vascas de 2024, que se celebrarán en este territorio autonómico el próximo 21 de abril, la tarea de contar los votos recibidos en cada una de las mesas electorales es una responsabilidad que recae principalmente sobre los miembros de la mesa electoral en cuestión, que son seleccionados por sorteo previo a la celebración de los comicios y, serían un presidente o presidenta y dos vocales más, además de dos suplentes para cada uno de estos roles que no necesitarán permanecer en el recinto de votación más allá de la constitución de la mesa. Estos miembros son ciudadanos elegidos al azar entre los electores de la zona que cumplan una serie de requisitos, y no pueden ser candidatos en las elecciones.
El proceso de conteo de los votos comienza con su recepción inicial. Para esto son los vocales los responsables de recibir a los votantes, verificar su identidad y validar la introducción en las urnas de las papeletas de votación. Son los que se aseguran de que los votantes cumplan con todos los requisitos legales para votar.
De esta forma los vocales supervisan el proceso para garantizar que se lleve a cabo de manera ordenada y segura, siguiendo los protocolos establecidos y asegurando la privacidad y la integridad del voto.
A partir de las 8 de la tarde, con el cierre de los colegios electorales, y una vez también cerrada la votación, los vocales llevan a cabo el escrutinio de los votos de manera pública. Este proceso implica abrir las urnas, contar los votos uno por uno, clasificarlos y resolver cualquier incidencia o reclamación que pueda surgir.
Una vez terminado el proceso de contar los votos, los vocales deben asegurarse de que todos los votos y documentación relacionada se mantengan seguros hasta que sean entregados a la autoridad competente. Esta es una fase clave para evitar cualquier manipulación o pérdida de los votos en el proceso.
Los miembros de la mesa electoral, incluidos los vocales, tienen derecho a una compensación económica por su servicio durante el día electoral. En la actualidad se ha establecido una cantidad de 70 euros, libres de impuestos, por el trabajo de ese día como compensación. Además, si son empleados por cuenta ajena, tienen derecho a un permiso retribuido el día de la votación y a una reducción de cinco horas en su jornada laboral el día siguiente.
La designación como miembro de una mesa electoral es obligatoria, y aunque existen ciertas justificaciones válidas para rechazar esta designación (como problemas de salud, razones familiares urgentes o responsabilidades laborales ineludibles), no asistir sin una razón justificada puede acarrear sanciones legales.
Este meticuloso proceso y las estrictas normas que lo regulan buscan preservar la integridad y la transparencia de las elecciones, asegurándose con ello de que cada voto sea contado de manera justa y precisa, reflejando la verdadera voluntad de los electores del País Vasco en las elecciones autonómicas del 21 de abril.