Los propios trabajadores de la sucursal bancaria de Bankoa-Abanca de la calle Doctor Areiza de Bilbao le abrieron la puerta al atracador. Vestido con camisa, corbata y una gabardina, el asaltante pasó por un cliente más. Era primera hora de la mañana del pasado miércoles, al entrar apuntó con una pistola a los empleados y se llevó más de 60.000 euros.
Tres días después aún no han dado con él, la Ertzaintza continúa investigando para tratar de localizar al ladrón ‘generoso’. Sí, porque tras dejar encerrados a los empleados de la oficina bancaria, huyó montándose en un coche que estaba aparcado en la calle. Al conductor del mismo le dejó una propina tras obligarle a ayudarle en su huida.
No dudó en amedrentar al conductor con su pistola para que lo llevara hasta el barrio de Basurto. Eso sí, antes de bajarse del coche, que había secuestrado para poder huir, dejó en la guantera más de 100 euros. Ante el estupor y el miedo, el conductor vio como el atracador bajaba del vehículo.
El atracador se fue directamente al hospital de Basurto y en uno de los baños se despojó de su disfraz: una peluca, una gabardina, corbata, pantalón y camisa. Después se esfumó.
La Ertzaintza mantiene la investigación abierta y además de analizar las prendas de ropa, visionan las imágenes de las cámaras de seguridad que captaron al individuo para tratar de identificarle y proceder a su detención.
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