Las grabaciones de las cámaras de seguridad del polideportivo donostiarra de Bidebieta van a ser claves para la investigación que tiene la Ertzaintza entre manos. En las imágenes captadas por el sistema de videovigilancia este mismo martes, se busca al hombre que, presuntamente, agredió sexualmente de un niño de 13 años mientras ambos estaban en los vestuarios de las instalaciones deportivas. El miércoles, otra joven denunció en Instagram una agresión sexual en Valencia.
En el caso de Gipuzkoa, según ha denunciado el menor, mientras se duchaba después de haber estado en la piscina del polideportivo, se percató de que un hombre de unos 60 años estaba masturbándose.
No había nadie más y el pequeño pensó que lo más seguro era encerrarse en el baño, pero el agresor logró alcanzarle antes de que cerrara la puerta y comenzó a realizar tocamientos y diversos actos de índole sexual.
La entrada de otra persona en el vestuario hizo que el agresor parara. Después se marchó como si no hubiera pasado nada. El menor no dijo nada, hasta que llegó a su casa, pero una vez en el domicilio contó a su familia lo que le había ocurrido en los vestuarios. Acompañado por sus padres, según ha podido saber El Diario Vasco, interpuso una denuncia ante la Ertzaintza, que ahora investiga lo ocurrido.
Las herramientas con las que cuenta la Policía Vasca para dar con el pregunto agresor sexual son dos: Por un lado, la descripción dada por la víctima que perfila a un hombre de 60 años o alguno más. Por otro, las cámaras de videovigilancia instaladas en el polideportivo y que habrían captado la imagen del sospechoso a la entrada o la salida de los vestuarios. La investigación para dar con el agresor se mantiene abierta.
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