Dimitry Piterman tenía que haberse presentado este lunes 8 de abril, en los Juzgados de Vitoria, donde se sienta en el banquillo, acusado de desfalcar tres millones de euros de las arcas del Deportivo Alavés. No lo ha hecho.
Se enfrenta a entre siete y nueve años de cárcel por un delito de apropiación indebida y tres de falsedad contable, pero el magnate ucraniano-estadounidense no ha aparecido por Vitoria. Ni rastro de él en esta primera sesión del juicio y la Audiencia Provincial de Álava ha declarado en rebeldía al expresidente del club de fútbol de Vitoria.
La defensa de Piterman ha argumentado su ausencia por razones médicas y ha asegurado que no ha asistido porque mañana mismo se le va a someter a una operación de rodilla en California (Estados Unidos). En cualquier caso, insisten en que tiene intención de comparecer y por eso, han solicitado que se aplazara la vista oral.
El tribunal no ha atendido tal petición al considerar que la ausencia de Piterman no está justificada porque no es una operación de urgencia y, además, la intervención es en una clínica privada, por lo que no está en lista de espera.
Así, la Audiencia Provincial de Álava ha decidido emitir una nueva orden de arresto internacional contra el que fuera presidente del Deportivo Alavés.
En cualquier caso, el juicio por la gestión que hicieron del club albiazul Piterman y Nereo continuará a lo largo de toda esta semana con el otro encausado sentado en el banquillo. Se trata del empresario cántabro José Nereo, que era la ‘mano derecha’ de Piterman, al que se le imputan los delitos de apropiación indebida y falsedad contable.
Piterman que fue presidente del Deportivo Alavés entre 2004 y 2007, está acusado de apropiarse de 3,1 millones de euros. La Fiscalía solicita una condena de siete años, aunque el club albiazul eleva la pena a nueve años.
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