El detenido es un 'viejo conocido' de la policía autonómica vasca y también de la Policía Municipal de Bilbao. Su historial está cuajado de robos con violencia en los últimos meses en la capital vizcaína. La última detención de este argelino se produjo este jueves, de nuevo, por un robo en el que, presuntamente, él y su compinche emplearon una violencia extrema que dejó muy malherido a su víctima.
Ocurrió el pasado mes de febrero, cuando la víctima al salir de su domicilio, en el barrio bilbaíno de Irala, se dio cuenta de que dos individuos estaban robando en el interior de su coche aparcado en la calle.
Les llamó la atención, pero los ladrones, lejos de salir huyendo, arremetieron contra él y le pegaron una paliza, además de robarle el teléfono móvil. No imaginaba la víctima que se encontraba ante un ladrón violento y reincidente que acumula denuncias por hechos similares en Bilbao desde hace meses.
El ahora detenido arremetió contra este vecino de Irala a puñetazos y patadas. La agresión fue tan brutal que la víctima sufrió la rotura del tabique nasal, de los maxilares, además de otras fracturas. Los ladrones se marcharon del lugar llevándose el móvil de la víctima, además de unas gafas y un perfume que llevaba en el coche.
A pesar de las importantes lesiones que sufría, el hombre no dudó a la hora de identificar a sus agresores. También lo hicieron varios testigos que estaban por la zona en el momento en que ocurrieron los hechos.
Ahora, tres semanas después, la Ertzaintza ha dado con el sospechoso que ha sido arrestado y que está a la espera de pasar a disposición judicial.
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