Zapato plano, pantalón… son prendas que a priori pocos relacionarían con una red carpet. Sin embargo, en la gala de los premios Goya 2024, celebrada este pasado sábado 10 de febrero en Valladolid, una de las premiadas brilló con ambas.
La directora vasca de ‘20.000 especies de abejas’, Estibaliz Urresola, escogió al diseñador vasco Eder Aurre para que la vistiera en una noche tan especial. Su look no pasó desapercibido porque se adaptaba como un guante a la cineasta: “Era muy Esti”, resume este diseñador al que le gusta que la ropa plasme “la esencia de las clientas”.
Por eso, Aurre, que vistió a Urresola por primera vez para la Berlinale y tras ello ha repetido al menos en siete ocasiones, sabe que “haber elegido un vestido más pomposo y femenino para Esti hubiera sido un error porque hubiera ido disfrazada”.
Al contrario de lo que Eder Aurre ha visto en otras ocasiones, Estibaliz Urresola es de las que no se deja arrastrar, “ella es fiel a su estilo” y ese es un valor importante para este diseñador que siempre repite a sus clientas: “Las tendencias hay que seguirlas, pero sobre todo adaptarlas a uno mismo”.
Han pasado solo dos días desde la gala, pero el teléfono de este diseñador bilbaíno ya ha empezado a recibir un aluvión de llamadas. A pesar de ello, saca un hueco para atender a Informativos Telecinco todavía emocionado porque “he vivido uno de mis grandes sueños y estaré eternamente agradecido a Estibaliz que me escogiera para vestirla en los Goya”.
Para su primera vez en los Goya, Aurre ideó para Urresola una pieza geométrica semientallada, con un especie de cinturón y manga murciélago. La espalda era una única pieza en jacquard de seda. El pantalón de pinza y pata elefante estaba confeccionado en tafetán de seda y era “la pieza más complicada del conjunto porque hubo que pensar muy bien el tejido en el que lo realizábamos para lograr ese efecto más informal”.
Colocamos a Eder Aurre en la complicada tesitura de tener que escoger uno de los looks que ha diseñado a lo largo del último año para la cineasta de Llodio (Álava) y “aunque elegir a uno de mis hijos es difícil”, termina decantándose por el look que lució en los Premios de la Academia de Cine Europeo donde llevaba una reedición de un pantalón que diseñó Aurre, diez años antes, y que “a ella le apasionaba”. Ese y, por supuesto, el conjunto que lució para recoger los goyas a Mejor Dirección Novel y Mejor Guion Adaptado: “Porque es muy Estibaliz y es muy yo, es 50%, tal vez el más equilibrado”, matiza.
Eder no pudo seguir en directo la entrega de premios de los Goya porque se encontraba en Sevilla trabajando pero el domingo, ya de vuelta en Bilbao, hizo repaso de los looks de la gala que este profesional define como “muy equilibrada, con looks correctos, a la altura del evento aunque quizá más relajada que otras”. A Eder Aurre le faltó “un look de Nieves Álvarez”.
Eder Aurre (Bilbao, 1993) siempre tuvo claro que su pasión era el mundo de la moda, pero hacer realidad su sueño de dedicarse profesionalmente a ella ha sido posible gracias a que “mi familia nunca me ha cortado las alas” y le han apoyado incondicionalmente. Tras llevar a cabo estudios en patronaje y diseño y hacer un máster en moda, se formó en Londres, en la Central Sain’t Martins. Después regresó a la capital vizcaína, porque “aquí hay un gusto especial por las cosas hechas con cariño”. Desde Bilbao, este diseñador da sus primeros, pero firmes pasos en el mundo de la moda. “Hay señoras en Getxo con un gusto innato y algunas mujeres en el centro de Bilbao también”, pero “Bilbao ha perdido ese sello de ciudad elegante y estilosa”, lamenta. “La moda se ha globalizado y aquí vestimos como en el resto de España, porque casi todo el mundo compra la ropa en las mismas tiendas low cost”, añade.
Especializado en la línea de novias e invitadas, Aurre ha sabido adaptarse y durante la pandemia “que no había ceremonias, sacamos una línea de sudaderas”.
Aquel “experimento” llegó para quedarse porque esta misma semana la marca presenta su nueva colección en la que “pretendemos mostrar el lado más sofisticado de esta prenda tradicionalmente informal y demostrar que se puede llevar a otro terreno y por qué no, lucirlas con un babero joya o con una falda de lentejuelas”, explica. En ese intento, porque la sudadera deje de ser para ir al gym, Aurre propone una línea más atemporal con tonos neutros: “Azules, beiges, negros y grises”, porque “en Bilbao, por ejemplo, esos son los colores que más gustan”. Dejamos a Eder en su atelier, el día no ha hecho más que comenzar y el ritmo es ya frenético. El teléfono sigue sonando, una buena señal, augurio de que esos pasos firmes que ha empezado a dar este diseñador bilbaíno en el mundo de la moda no son flor de un día.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.