Opositar a los 50 años: “Es ahora, o nunca tendremos un trabajo estable con esta edad”

La edad media del opositor en España es de 30 años. Sin embargo, cada vez son más los que se deciden a presentarse pasados los cuarenta. La mayoría de estos aspirantes buscan la estabilidad laboral que les niega la empresa privada.

Desde la pandemia, además, muchos de los que ya trabajan se presentan a los exámenes para ser funcionario. “ Quieren conseguir un empleo con buen horario, que les deje más tiempo para estar con su familia”, afirma María José de Diego Rivera, directora de la academia Juritecnia, especializada en preparar a oposiciones.

En este centro,  el 70% de los estudiantes han cumplido los cuarenta. “Lo importante no es la edad en una oposición. Es no haber perdido la motivación, imprescindible para sacar adelante el proyecto porque es una inversión importante de tiempo y dinero”, explica.

 Respecto a los más jóvenes, “ha cambiado la tendencia si lo comparamos con otras épocas. Antes sacaban los estudios y comenzaban a prepararla. Ahora, prefieren antes probar en otros tipo de trabajos”, cuenta.    

“No puedo estar pensando que me echen en un mes”

Después de trabajar en dos empresas, Silvia de 54 años, se quedó sin trabajo.  “Me pregunté qué hago ahora con mi vida. Después de darle vueltas, y estando tan cerca de la jubilación, creo que ésta es la mejor opción. Necesito un empleo fijo en la Administración. . No estar pensando que van a echar en un mes o dos”, se sincera.

  Silvia reconoce que lo que más le has costado es retomar los hábitos de estudio.  Son muchas horas y no descansa más que los domingos. “No descarto trabajar mientras tanto. Dedico unas siete horas a los libros y otra, a buscar empleo. Tengo mucha suerte con mi marido y mi hijo. Me apoyan muchísimo. No sé si lo conseguiré. Desde luego no voy a dejar de internarlo. es ahora, o nunca tendremos un trabajo estable con esta edad".

No más contratos y turnos inestables

Begoña, de 53 años, ha dedicado gran parte de su vida a la educación de sus hijas.  Ahora, que ya tienen sus estudios, ha decidido entrar en el mercado laboral y no encuentra trabajo por su edad.

“Las empresas en las que he estado siempre he tenido contratos  y turnos inestables. No veas lo que me arrepiento de no haber hecho una oposición antes. Veo que no hay muchos como yo, gente con edad, que busca lo mismo: estabilidad, tranquilidad y tiempo para uno mismo”, asegura.

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