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En la Sección Primera de la Audiencia provincial de Vizcaya continúa el juicio a los siete procesados mayores de edad acusados de propinar una paliza a Alexandru Ionita en 2021 que le dejó en estado vegetativo. Ana Claudia, la madre de Álex, se dirigió a ellos para preguntarles “¿Por qué le habéis hecho esto?”. No obtuvo respuesta. Sí, hablaban entre ellos por WhatsApp tras la paliza, y la Ertzaintza que investigó esas conversaciones aseguró ayer que se reían de Álex.
Durante la primera jornada del juicio por la brutal agresión al joven Álex, sus presuntos agresores aseguraron no recordar prácticamente nada. El consumo de alcohol y de otras sustancias fue la excusa que esgrimieron muchos de los siete procesados para explicar ese oportuno olvido.
Sin embargo, los ertzainas que declararon durante la segunda jornada echaron por tierra ese argumento: “Estaban en perfectas condiciones, colaboradores, entendían lo que les decíamos y obedecían. Y no olían a alcohol”, declararon algunos de los 17 agentes que participaron en las diligencias del atestado.
Durante la segunda sesión del juicio contra los siete adultos acusados de agredir y dejar a Álex en estado vegetativo, los ertzainas explicaron no era la primera vez que hacían algo parecido y que de forma sistemática solían "acorralar e intimidar" a sus víctimas para robarles. De hecho, aquella madrugada del 25 de julio de 2021, se registraron otras denuncias por agresiones en las que participaron los acusados en Amorebieta (Vizcaya).
Al menos tres de los adultos, que se sientan ahora en el banquillo, ya estaban fichados por pertenecer a la banda de 'Los Hermanos Koala', al igual que ocurría con los seis menores condenados y que también eran parte de los LHK. Precisamente, la familia de Álex solicita prisión permanente revisable para los siete procesados, alegando que formaban parte de un grupo criminal. Algo que ellos trataron de negar durante sus declaraciones, asegurando que no se conocían.
Alexandru Ionita, Álex, de 23 años, entonces, fue salvajemente agredido en las campas de Jauregibarria por al menos 16 personas de entre 15 y 38 años. Le dejaron tirado en el suelo al borde la muerte y tras robarle el móvil, huyeron. Después de lo ocurrido, las conversaciones de WhatsApp que intervino la Ertzaintza demuestran que en ellos no había ni un ápice de remordimiento o compasión. Se reían de Álex y alguno planeaba “huir a Francia” si finalmente el joven fallecía.
El juicio continuará el próximo día 22 de enero, cuando está previsto que declaren nueve ertzainas más y nueve testigos. Se espera que los menores involucrados y ya juzgados intervengan el día 23 como testigos.
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