Una mujer murió en su domicilio de Bermeo, en Bizkaia, después de haber pedido una ambulancia para acudir a su vivienda con carácter de servicio urgente. Sin embargo, la llegada del vehículo sanitario se retrasó porque había sufrido un sabotaje.
No ha sido un caso aislado, ya que en los últimos días unas 30 ambulancias han sido encontradas con daños en varias partes. Por ejemplo, en las lunas, espejos retrovisores e incluso ruedas, según ha especificado la Ertzaintza en un comunicado.
El departamento vasco de seguridad ha abierto una investigación, tras el suceso con la paciente vizcaína, para tratar de averiguar qué está pasando. Es decir, si existe algún tipo de relación entre este fallecimiento y los sabotajes.
Como consecuencia de estas acciones delictivas, los vehículos de Osakidetza tardan más en llegar a los avisos que reciben. Esta madrugada, los agentes han podido saber que ambulancias de Gernika y Bermeo habían sido objeto de daños.
Y se habían producido justo en el momento en el que debían dirigirse a la casa de la mujer para atender la emergencia. Allí ya estaba siendo atendida por un médico del servicio de salud vasco, pero requería un traslado.
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