Lander Álvarez de Eulate es un jardinero municipal de Leioa, en Vizcaya, con alma de escultor. “He hecho talla de madera, esculturas con hierro y con papel maché”, enumera olvidando que ahora a esta lista debe sumar la escultura vegetal. Sí, porque este vizcaíno es el creador del ‘Basajaun’, elaborado con plantas y materiales naturales reciclados, que desde hace unos días cuida del “bosque centenario” de Pinosolo.
Han sido alrededor de seis meses “e incontables horas”, los que este artista de las tijeras de podar ha tardado en dar forma a este personaje de la mitología vasca a base de materiales reciclados, malla de gallinero “para sujetar la tierra” y fibra de coco biodegradable “para cubrir la estructura”.
Las estacas de madera viejas almacenadas por la brigada de jardinería para hacer las cotas de altura y dos bolas de hormigón con postes rotos de señales de tráfico “pinchados al modo de un chupachups” han servido para dotar al ‘señor de los bosques’ de unos magnéticos ojos azules, que se han encargado de pintar en la academia Sortzen.
En toda esta aventura, por momentos caótica, Lander ha contado con la ayuda de su compañero de brigada Mikel Aldekoa. Ambos localizaron un cedro caído y supieron casi instintivamente que aquel árbol tendría una segunda vida transformada en las orejas de ‘Basajaun’. Dar forma a una montaña de tierra ha requerido de un “esfuerzo titánico” pero “muy gratificante”. Sobre todo, ahora que los vecinos y visitantes de Leioa pueden acercarse hasta Pinosolo para disfrutar de esta escultura natural única.
La acogida no ha podido ser mejor, pero a Lander más acostumbrado a tratar con árboles, plantas y arbustos, eso de atender a los medios de comunicación le empieza a dar vértigo. Eso sí, tiene bien aprendida la lección: “No puedo desvelar nada, es mejor que sea sorpresa”, responde cuando se le pregunta por su próxima escultura. Sí, porque el consistorio no descarta colocar más seres mitológicos vinculados con la naturaleza en zonas verdes del municipio.
“Tiene gusto, visión y buena mano”, se deshace en elogios Iban Rodríguez, alcalde de Leioa, cuando se refiere a este trabajador que acumula 20 años al servicio de los jardines públicos y que “se aleja por completo del paradigma del jardinero que solo corta”. El espíritu inquieto de Lander ya le había llevado previamente a transformar un tronco caído en un búho o en una seta, tal y como recuerda el alcalde. Claro, que ‘Basajaun’ es, hasta el momento, su obra cumbre.
Mientras, Lander continúa con sus quehaceres diarios y cuida de una de las zonas verdes de Leioa en su cabeza bullen nuevas ideas. “Todavía solo las tengo en mente, aún no me he puesto a trabajar en ellas”, claro que una de esas posibles esculturas bien podría ser la diosa Mari, que podría bajar del monte Anboto para instalarse, al menos temporalmente, en Leioa.
“Me encantaría, pero con figuras grotescas como Basajaun hay más margen de error y plasmar la belleza de Mari sería un reto”. Tal vez, pero viendo su buena mano para esculpir la naturaleza, tal vez en breve Mari se empadrone en Leioa.
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