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El pasado 25 de octubre se hizo público, si bien fue cuatro días antes cuando se le perdió la pista a una mujer maltratada y a su bebé de 10 meses en el momento en el que salieron de un centro tutelado de Guipúzcoa a dar un paseo, sin la compañía de un agente de paisano que las escoltara. La principal hipótesis fue, desde el principio, que junto a su expareja y agresor se había ido, por propia voluntad o coaccionada, al extranjero. Ahora ha sido localizada en Alemania.
Se emitió una orden internacional de búsqueda y captura y el 1 de diciembre el hombre, que rompió la orden de alejamiento, fue detenido en Alemania y ella, localizada en buen estado junto a su bebé, aunque no regresará a Euskadi.
La mujer de 20 años y origen balcánico ha elegido no volver a Guipúzcoa, tal y como desvelan desde la Diputación de este territorio, responsable de gestionar el piso tutelado donde residía esta víctima de violencia machista. En el ejercicio de su libertad, ha optado por seguir su vida en algún lugar de Alemania, donde al parecer podría contar con algún soporte familiar.
Fue el 21 de octubre cuando la mujer y el bebé salieron del centro tutelado donde residían desde hacía cuatro semanas. Hasta ese día siempre lo había hecho en compañía de un ertzaina, ya que, era una de las 75 mujeres que en ese momento en Euskadi estaban catalogadas de riesgo especial. Aquel día, el protocolo no se cumplió. De hecho, la desaparición de esta mujer y su hija provocó que la Policía vasca abriera de oficio una investigación interna para tratar de aclarar que falló en la comunicación entre el centro y la propia Ertzaintza para que esta mujer se marchara con su agresor. El caso propició que el Departamento vasco de Seguridad anunciara una mejora en los protocolos de actuación.
La Diputación de Guipúzcoa, tras comprobar que la mujer no regresaba el sábado de su paseo, denunció la desaparición a la Ertzaintza, que esa misma noche emitió una orden de búsqueda y captura a nivel Europeo.
Desde el departamento de Seguridad del Gobierno Vasco afirmaron entonces que la mujer podría haber huido de forma intencionada con su agresor y padre de su bebé, ya que las grabaciones de seguridad mostraban cómo se montaba, aparentemente, de forma voluntaria en un vehículo sin resistirse.
Tras 40 días en paradero desconocido, el pasado 1 de diciembre, gracias a la colaboración policial transfronteriza, la Ertzaintza era informada del arresto por parte de la policía alemana de este hombre que el pasado mes de octubre huyó con la mujer a la que tenía prohibido acercarse. Ahora, tras confirmar el paradero de la víctima y de su bebé, que se encuentran en buen estado en Alemania, y constatar que ella no quiere regresar al País Vasco y que opta por quedarse en Alemania, se cierra, en parte, esta historia que ha propiciado un cambio en las formas de gestionar los protocolos en casos de malos tratos como este en Euskadi.
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