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La bióloga y tejedora textil Idoia Cuesta sintió un “flechazo total” al descubrir, hace ya más de veinte años, el oficio de la cestería que “me permitía compaginar las técnicas de tejido y las fibras naturales”. Aquel “amor a primera vista” se fue consolidando y hoy en día, esta guipuzcoana diseña piezas de cestería moderna para marcas de lujo, algunas como Loewe llevan ya 12 años rendidos a sus creaciones.
Este 2023 se cumplen dos décadas desde que esta creadora vasca pusiera en marcha su taller en una pequeña aldea gallega, de no más de cincuenta habitantes, a 20 minutos de Lugo. Cualquiera tendría la sensación de que en este entorno rural, junto al río Miño, el tiempo se hubiera detenido, pero nada más lejos de la realidad. Idoia no para, tanto que todavía ni ha celebrado el aniversario: “Tengo que sacar tiempo para hacerlo antes de que termine el año”, se repite a sí misma.
En el taller de esta “creadora textil”, como a ella le gusta definirse porque “lo cestera se me queda corto”, la encontramos ultimando las piezas para una instalación artística que va a acometer en una tienda de Santiago de Compostela. Con materiales de cestería ha realizado también instalaciones artísticas para Adolfo Domínguez o Zara Home, y hasta corsés para la diseñadora Maya Hansen.
“Me apasiona aplicar técnicas de cestería tradicional con otra mirada y llevarlas a otro campo”, cuenta. Las colaboraciones con marcas son una de las tres patas de su oficio, junto a la formación que imparte a los estudiantes que van a hacer prácticas a su taller y como docente en el único máster de artesanía contemporánea de España, que se imparte en Valencia. Y en tercer lugar, el desarrollo de sus propias colecciones.
Sobre la mesa de trabajo de Idoia encontramos láminas de castaño, mimbre y piel. Son algunas de las materias primas con las que trabaja esta artesana contemporánea, pero no las únicas. “En una ocasión pedí permiso para entrar en un almacén de efectos navales y sin esperarlo descubrí la tanza de pesca que me sirvió para una nueva colección”. Con ese sedal de pesca creó las piezas de la colección Abisal, que en 2021 le valieron el Premio Artesanía de Galicia, y de la que Idoia está “in love” (enamorada, en inglés) como ella misma dice.
Lo más difícil para quien está acostumbrada a tejer la naturaleza es “conseguir las fibras naturales” para lo que Idoia está dispuesta a cultivar, podar y tallar. Para su colección Castanea, esta artesana emplea las láminas de castaño con las que tradicionalmente los cesteros confeccionaban las cestas típicas que se usan para recoger setas y en las que el material se entrelaza en forma de cuadraditos: “Estoy usando la `técnica caos’ inspirada en la manera en la que los pájaros construyen sus nidos”, explica.
La carrera profesional de esta mujer está jalonada de premios, en 2014 su colección Pandeira ganó el Premio Nacional de Artesanía. Reconocimientos que le han llegado también desde el ámbito internacional, donde algunos de sus trabajos han causado enorme admiración. Sin duda, que los galardones estimulan y sirven para reconocer el esfuerzo, pero nada como que tu propia familia, reacia en un principio a que esta vasca aparcara sus sueños de ser investigadora marina para dedicarse al “oficio pobre”, se muestre hoy “súper orgullosa” de ella. Ése es el mejor acicate para que esta cestera contemporánea no pare de imaginar y de crear. Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.