En el garaje de casa de su hermana, a 20 kilómetros de Bilbao, y fruto de la mente creativa de un técnico aeronáutico vasco. Así nacieron hace unos años las basq, unas zapatillas de inspiración surfera y alma sostenible que han triunfado en sus ventas online y que ahora estrenan tienda en la capital vizcaína.
Tras esta marca, inspirada en el mar cantábrico que baña la costa vasca con su imponente bravura, se encuentra Aitor Álvarez al que le apasiona el surf, le preocupa el medioambiente y le encantan las zapatillas, de hecho, se formó en diseño de calzado.
Aunque admite que "siempre he sido de soñar en grande", este vasco de 45 años no imaginó, cuando empezó a crear sus propios diseños en un garaje de Berango (Bizkaia) y a viajar en caravana a Tarifa para venderlas, que cuatro años más tarde estaría abriendo su primera tienda física en Bilbao: Basq Company en Iparraguirre número 33. "Empecé a desarrollar el proyecto en 2017 pero fue dos años después cuando por fin tuvimos las primeras zapatillas en nuestras manos para poder empezar a venderlas", recuerda.
Para la elaboración de sus ‘zapas’, este emprendedor ha logrado transformar algunos de los residuos que más contaminan los océanos, como son los plásticos y neumáticos, en calzado 100% reciclado y 100% vegano.
Pero para conocer la historia de unas de las zapatillas más sostenibles del mercado y de procedencia vasca hay que retrotraerse unos años atrás, cuando Aitor viajó a un poblado de Perú como voluntario en el que sus habitantes debían desplazarse hasta ocho kilómetros diarios para poder acceder al agua. Muy cerca las plantaciones intensivas de algodón para proveer a la industria textil gastaban miles de litros de agua.
Aquello sembró una inquietud en Aitor que comenzó a dar forma a un deseo que se convirtió en proyecto y que hoy es una realidad. Basq Company recibió en 2021 el reconocimiento a la empresa más innovadora en economía circular en 2021.
Todos los materiales que se utilizan en la fabricación de las basq son reciclados, desde las suelas hechas con neumáticos de una fábrica de Ordizia hasta el tejido para el que se emplean botellas de plástico recicladas. El montaje final se realiza en Elche (Alicante) y “nunca vendemos a más de 2.000 kilómetros de distancia porque sería una incoherencia ya que el transporte marítimo es la tercera industria más contaminante”, explica Iñigo Sainz de Inchaustegui, responsable de Marketing.
"La sostenibilidad no se mide únicamente en base a los materiales que se utilizan. Nuestras zapatillas se fabrican en España, a mano, una a una", recuerda Iñigo. Los precios de estas zapatillas unisex van desde los 79,90 euros de los modelos básicos a los 99,90 de las ‘mavericks’ “porque llevan forro por dentro y repelen mejor el agua” pasando por las clásicas ‘rocaputa’ y ‘mundaka’ a 89,90 euros.
Todos los modelos están bautizados con nombres relacionados con el mundo del surf. La novedad este año son las zapatillas en tonos claros y elaboradas con piel de manzana y fibra de bambú que se han empezado a comercializar a 109,90 euros. "Soy muy perfeccionista y estoy acostumbrado a estar siempre encima de todo", reconoce Aitor que ha tardado un año en dar el visto bueno a su última creación hasta que ha logrado que estas 'zapas' sean como él las había imaginado.