“¿Cuántas veces más tiene que pasar algo así para que dejen de dar de comer a nuestros hijos?”. Es la pregunta que se hacían las familias de la ikastola Ikasbidea de Durana (Álava) hace menos de dos meses, cuando a sus pequeños a punto estuvieron de servirles la comida con larvas. En el comedor de esta ikastola alavesa no ganan para sustos. Si en los platos de pasta que se servían el pasado 22 de septiembre se encontraron “microorganismos” en la pasta, este mismo miércoles la carne guisada del menú tenía un aspecto extraño y un sabor aún más extraño, sabía ácida.
Los niños no llegaron a comerla porque los responsables del comedor, al recepcionar la comida que elabora la empresa Serunion, optaron por no servir este plato ante las dudas que les generaba su estado. Así, los escolares tuvieron que contentarse con una sopa.
Ni el color, ni la textura que presentaban los filetes de ternera en salsa eran nada apetecibles, lo que podría estar motivado por “una sobrecocción del alimento”. A eso se suma el sabor ácido de la carne. La dirección de la Ikastola lo comunicó a las familias a través de una nota: “La presencia de los filetes de ternera en salsa no era buena y, tras probar el alimento, han detectado un sabor ácido”. Ante esta situación, retiraron del servicio el segundo plato que debían haber comido este miércoles 8 los alumnos del centro, a la espera de que “un técnico de laboratorio analizara la comida”.
A diferencia de lo ocurrido en septiembre al detectar larvas que hacían “no comestible” la pasta, en esta ocasión el análisis preliminar apunta a que los filetes de ternera eran “aptos” para el consumo, pero por “precaución” lo retiraron a la espera de los resultados definitivos de la analítica realizada. “No sabemos qué están comiendo nuestros hijos”, lamentaba Carolina Pozo de la AMPA de Ikasbidea.
El Gobierno Vasco ya anunció que, ante el incidente de las larvas, impondría una sanción “por una infracción grave” a la empresa responsable del servicio, Serunion. Los técnicos del Departamento de Sanidad y del Departamento de Hacienda y Contratación trasladaron al centro que la incidencia de las larvas “no es suficiente para romper el contrato con la empresa”. Los padres y madres de los escolares se preguntaban entonces: ¿Cuántas veces más tiene que pasar algo así para que dejen de dar el servicio?
La empresa Serunion encargada de elaborar los menús de esta ikastola y de otros centros públicos vascos, también presta servicio a comedores riojanos. Precisamente en la Comunidad Autónoma limítrofe se han contabilizado otras incidencias como la presencia de larvas en la comida, al igual que ocurrió en Ikasbidea, e incluso recientemente denunciaron la presencia de plásticos en los menús de centros escolares de Haro y Lardero.