National Geographic escoge Laguardia como el pueblo de España más bonito para visitar en noviembre
Se trata de una villa fortificada rodeada de extensos viñedos en el corazón de Rioja Alavesa
“Su calma es contagiosa y merece la pena recorrerla sin premuras", asegura la publicación
Concentra una gran tradición vinícola, gastronomía, historia y mucho patrimonio
Por las calles estrechas y empedradas de Laguardia no hay sitio para los coches, porque bajo la superficie cientos de calados conforman otro pueblo oculto a la vista y sostienen la fama vitinícola del lugar. Los adoquines de este pueblo alavés, situado entre viñedos, hay que pisarlos “sin prisa y con cuidado”, recomienda la revista National Geographic porque “su calma es contagiosa y merece la pena recorrerla sin premuras". La publicación ha elegido este mes al municipio de Laguardia, enclavado en Rioja Alavesa, como el pueblo más bonito para visitar.
Lo cierto es que cualquier mes del año es bueno para conocer este pequeño rincón alavés situado en un promontorio, rodeado de viñedos y protegido por una muralla medieval. "El paisaje cambia muchísimo, según la época del año, y merece la pena verlos todos", recomiendan desde la Oficina de Turismo del Municipio.
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Pero es verdad, que en pleno otoño ese mar de viñas que rodea a la villa fortificada adquiere unas tonalidades imposibles de igualar en cualquier otro momento del año. Además, tras la vendimia, las bodegas están en plena actividad en Rioja Alavesa en general, y en Laguardia en particular.
Murallas y viñedos
National Geographic pone en valor que este pueblo alavés, de apenas 1.400 habitantes, “concentra una gran tradición vinícola, pero también tiene historia, arte, cultura y mucho patrimonio” y por eso anima a visitarlo durante el mes de noviembre.
La villa medieval de Laguardia tiene su origen en las guerras fronterizas de los reinos castellano y navarro. Su casco histórico se halla cercado por un cinturón amurallado del siglo XIII, rehecho en gran parte, pero que aún guarda en algunos tramos un fuerte sabor medieval.
Al municipio se puede entrar por una de sus cinco puertas abiertas: el campanario de San Juan, Santa Engracia, Páganos, Mercadal y Carnicerías (o del Carmen), ésta última es la más reciente y data del siglo XV o XVI, ahí queda eso. La gótica iglesia de Santa María de los Reyes se erige impresionante desde lo más alto del pueblo, caracterizado por sus calles adoquinadas y sus casas de piedra.
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