Tras dos años de lucha judicial, Isidro Sanabria parecía ver el final de "esta guerra, en la que yo nunca quise entrar" cuando la justicia le dio la razón por segunda vez y confirmó que tenía derecho a la custodia compartida de sus dos perros, a los que no ve desde hace año y medio. Ayer era la fecha fijada para volver a abrazar a 'Lola' y 'León'. No hubo suerte. Su ex no se los entregó e Isidro amenaza con acampar frente al portal de su ex hasta que le permita ver a sus perros.

A las 12 del mediodía este guipuzcoano se presentó puntual y algo nervioso en el domicilio, llamó al timbre y no obtuvo respuesta. Tras una hora y media de espera y de continuos intentos, se dio por vencido. "La Policía Municipal nos dijo que una hora antes de la cita, ella llamó para avisar de que no iba a entregármelos porque igual me presentaba con medios y tenía miedo", cuenta. Tras dar aviso a la Ertzaintza y evidenciar que no hubo entrega, Isidro se marchó a casa, de nuevo, solo.

Esta mañana ha acudido junto a su abogado a la Audiencia Provincial de Gipuzkoa porque "hay una sentencia firme", repite Isidro que apuesta por agotar la vía judicial, pero no descarta otras acciones como acampar "con una nevera y un colchón" frente al portal hasta verlos.

Desesperado advierte de que "voy a llegar hasta el final por mis animales" porque solo "quiero recuperar a mis mascotas porque también son mías".

En un primer momento, un juzgado de Tolosa determinó que la custodia debía ser compartida, pero su exmujer, que solicitaba el cuidado exclusivo, se negó. Así que recurrió la sentencia. La justicia, por segunda vez, le dió la razón a este vecino de Villabona (Gipuzkoa) que lleva desde el 11 de junio de 2022 sin ver a sus mascotas.

Se trata de un fallo judicial pionero ya que los perros estaban registrados solo a nombre de su ex, que le impidió verlos tras el divorcio y que ahora, tras dos sentencias, sigue sin entregárselos. Isidro vió cumplidos este domingo "una vez más" sus peores temores. No poder ver a 'Lola' y 'León' le rompió el corazón, pero lejos de hacerle renunciar a sus mascotas esta nueva piedra en el camino "me da fuerzas para seguir adelante porque ésta ya no es solo mi lucha", advierte.

En su sentencia, la Audiencia de Gipuzkoa consideraba que no es un obstáculo para el cuidado compartido de las mascotas que solo la mujer sea la propietaria de los animales, cuando ambos “están interesados en ejercer dicho cuidado” tal y como lo hicieron mientras duró el matrimonio.

Los animales domésticos son considerados miembros de la familia, por lo que pueden ser incluidos en el convenio regulador en los casos de separación. Así, en caso de ruptura se determina quién se queda con ellos o el régimen de visitas. El régimen jurídico de custodia de las mascotas es similar al que regula la custodia de los hijos. Lo idóneo es que esta decisión se tome de común acuerdo entre la pareja pero de no ser así, la justicia determinará el tipo de custodia.

En este caso, la justicia guipuzcoana dio la razón a Isidro y obligó a su expareja a pagar las costas del juicio, aunque aún podrá interponer un nuevo recurso ante el Tribunal Supremo. Isidro lleva gastados, según dice, "más de 12.000 euros" en todo este proceso. "He podido llegar hasta aquí, gracias a que me han ayudado muchas personas", agradece un emocionado Isidro que asegura que no se ha sentido "solo" en ningún momento: "Estoy recibiendo muchos mensajes de personas que están viviendo una pesadilla parecida a la mía".