El vitoriano Rubén Soto pinta las prendas que triunfan en Nueva York y Londres: "Mis gabardinas te levantan el ánimo"

En un mundo en el que la moda low cost ha conseguido uniformarnos, todo aquel que ose salirse de los patrones establecidos se convierte en el centro de las miradas, más si cabe si lleva un ‘Snoopy’ gigante pintado en la espalda de su gabardina. Por Vitoria aún cuesta verlas, pero estas prendas que nacen en pleno corazón del Casco Viejo de la ciudad vasca están causando furor en Nueva York, Londres o Milán. "Mis gabardinas te levantan el ánimo", advierte el alma mater de la marca 'Begin the begin'.

Su creador es Rubén Soto al que encontramos entre tarros de pintura y con una gabardina de alta costura como lienzo en su atelier vitoriano. Este artista pinta, pero más allá de eso “da una segunda vida, mucho más divertida” a prendas de marcas de lujo como Prada, Gucci, Yves Saint Laurent o Hermés, entre otras.

Sobre estas “piezas únicas” de la moda, este vitoriano plasma sus diseños “inspirados en mi infancia” con pintura acrílica de tejidos y con “los perlados con los que pintan las carrocerías de los coches”. Desde la 'pantera rosa', a 'scooby doo', pasando por 'snoopy' o 'hello kitty' adquieren protagonismo en estas prendas de lujo de segunda mano.

El precio, no apto para todos los bolsillos, ronda los 400 euros de media, y sus clientas, “el 88% de nuestra clientela son mujeres”, no tienen miedo a convertirse en el foco de todas las miradas. “Llaman la atención, desde luego no pasan desapercibidas”, advierte su creador.

Tal vez por eso, en la diversa Nueva York han encontrado sus prendas coloreadas un nicho de negocio. Pero Rubén no se resigna a que la lluviosa Vitoria no empiece a ponerle al mal tiempo buena cara con sus creaciones: “En un día otoñal como el de hoy esta gabardina te levanta el ánimo”, dice divertido. En ‘Begin the begin’ “no se tira, aquí se recicla y se les da una segunda vida, más alegre”, apunta.

Entre quienes han caído rendidas a estas creaciones únicas hay nombres tan reconocidos como el de la influencer Lucía Pombo que lució un chaleco con ‘charly brown’, el personaje principal de la serie de tiras cómicas Peanuts, en sus redes sociales o el cantante jerezano Juan Peña.

De media en dos o tres días, Rubén suele terminar sus transformaciones textiles, pero esto no es una churrería y a veces, cuesta que la creatividad fluya. “Ésta que estoy haciendo me está costando un poco más de lo habitual”, confiesa.

Mientras Rubén sigue con el pincel en la mano y su bata embadurnada de mil colores, su pareja Dorleta Sáenz de Olazagoitia se dedica a bucear en internet buscando la ropa más apropiada para transformarla en prendas ‘Begin the begin’. Lleva los seis meses que tiene el proyecto dedicada “en cuerpo y alma” a esta tarea: “No todas sirven, algunas tienen muchos pliegues en la espalda que dificultarían el pintado y otras simplemente están confeccionadas con un material no apto para este fin”.

Salimos del atelier de la calle Correría teniendo claro que, si vemos un ‘Begin the begin’ en cualquier ciudad del mundo, reconoceremos el diseño ‘made in’ Vitoria de su optimista creador.