Ocurrió pasadas las 21 horas de este jueves 12 de octubre en una vivienda de Astrabudua, en la localidad vizcaína de Erandio. Varios vecinos alertaron a la Ertzaintza de que en uno de los pisos se estaba produciendo una posible agresión. Desde sus casas oían gritos, golpes y ruidos fuertes, por lo que temieron que pudiera ocurrir una tragedia.
Los agentes se personaron en el lugar y se encontraron con una estampa terrible. La víctima era una mujer mayor y la agresora, su propia hija de 50 años. Al parecer, en el origen de la agresión podrían estar, según apunta El Correo, los problemas psiquiátricos que padece esta mujer desde hace tiempo. Si bien, ésta es solo una de las hipótesis con las que trabaja la Ertzaintza para explicar qué desencadenó la violencia en el interior de este domicilio de Astrabudua.
El ataque que se produjo con un arma blanca dejó a la víctima con lesiones que la llevaron a ser trasladada en ambulancia al Hospital de Cruces. No fue el único recurso sanitario movilizado hasta el lugar de los hechos, ya que la sospechosa también fue trasladada en otra ambulancia hasta el mismo centro sanitario.
Hasta el momento se desconoce la gravedad de las lesiones sufridas por la madre tras el presunto ataque de su propia hija, pero las pruebas recogidas por los policías y los testigos de lo ocurrido apuntan a que la agresión pudo estar motivada por algún trastorno psiquiátrico.
La violencia filio-parental deja de forma recurrente titulares de agresiones de hijos a sus propios padres. Recientemente, a finales del pasado mes de junio, un episodio similar se produjo en la localidad alavesa de Amurrio cuando un hombre de 34 años acuchilló a su padre en una vivienda del municipio. La víctima resultó herido de gravedad tras este ataque.