'Pipa' y José Luis a sus 103 y 90 años salen de la residencia a pasear en bici por Donostia
'Pipa' y José Luis han salido desde la residencia Berio y han visitado Ondarreta y La Concha
Voluntarios como Aurelio llevan los triciclos por la capital guipuzcoana
Durante el mes de agosto ancianos de dos residencias donostiarra disfrutarán de estos paseos
Pilar Barandiarán tiene 103 años y José Luis Trapero 90. Los dos han salido este jueves 10 de agosto a dar una vuelta en bici. Ganas e ilusión no les faltan a ninguno de los dos, eso sí, las piernas en este paseo las pone Aurelio Acera, él se encarga de pedalear en el triciclo. Esta iniciativa ya se ha puesto en marcha en otras ciudades como Vitoria.
Aurelio es uno de los voluntarios que este mes de agosto da paseos en triciclo a ancianos de dos residencias donostiarras: “Se me pone hasta la piel de gallina”, admite emocionado viendo la ilusión de los residentes durante el paseo. Una iniciativa de Bizikletaz Adinik Ez en colaboración con el Departamento de Políticas Sociales de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
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A Pilar, 'Pipa' como la conoce todo el mundo, la idea de ir a ver la playa de Ondarreta y llegar hasta La Concha le entusiasma. A sus 103 años esta donostiarra tiene la mente ágil, aunque “estoy bastante sorda”, admite.
José Luis, su compañero de excursión, comparte con Pipa su “buena memoria”, aunque “las piernas me fallan”. Por eso, tener la posibilidad de dar este paseo le entusiasma.
Agarrados de la mano
Sus vidas han sido muy distintas, Pipa soltera ha trabajado y vivido la mayor parte de su vida en Francia mientras que José Luis, albañil de profesión se casó con Rosi hasta que ella falleció después de sufrir Alzheimer. Sin embargo, en este punto de sus vidas los dos han coincidido en la residencia Berio y a los dos amigos les ha tocado hoy dar juntos este paseo.
Los dos han circulado agarrados de la mano durante buena parte del trayecto y no porque les diera miedo la velocidad sino porque estaban viviendo “un momento mágico”. De la residencia, a la playa de Ondarreta y de ahí por el paseo hasta La Concha.
Al principio se muestran reticentes y suelen decirnos “oye, no muy rápido”, pero luego vuelven contentísimos preguntando “a ver cuándo volvemos”, explica Mariló Minguez de Bizikletaz Adiniz Ez.