Lo que iba a convertirse en un agradable y refrescante baño para Mar se trastocó por un desafortunado accidente.
La dueña de esta perrita Yorkshire Terrier decidió utilizar el fregadero de la cocina para asear a su mascota. Esta raza de perro destaca por su pequeño tamaño y peso, no más de 3,2 kilos, por lo que la improvisada bañera es una opción aceptable.
Sin embargo, una de las pequeñas patas de la perra acabó atrapada en las rendijas del desagüe.
Al parecer, dueña y animal fueron incapaces de salir solas del aprieto y no quedó más remedio que solicitar ayuda a los bomberos.
Gracias a la intervención de estos profesionales, que desmontaron el desagüe y cortaron las rendijas,Mar pudo ser liberada.
“Desagüe desmontado y rejilla cortada, en un momento Mar con su dueña y sin lesiones, solo con el susto de un baño accidentado”, cuentan los Bomberos de Bizkaia en redes sociales
La mejor noticia es que Mar acabó sano y salva. No sufrió heridas pero sí un buen susto.