El ertzaina Luis Hortelano García, asesinado por ETA en Bilbao en 1989, ha sido homenajeado este miércoles en la base de la Ertzaintza de la localidad vizcaína de Iurreta, junto al monolito que recuerda a los agentes fallecidos en atentados terroristas.
La directora de la Ertzaintza, Victoria Landa, y el jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda, junto con el Jefe de División, mandos y agentes de la UDE (la Unidad de Desactivación de Explosivos), de la Brigada Móvil y de la Unidad de Vigilancia y Rescate, han recordado a Luis Hortelano García con una ofrenda floral y un minuto de silencio en presencia de allegados del ertzaina fallecido hace 34 años.
Luis Hortelano tenía 33 años y era jefe de la Unidad de Desactivación de Explosivos cuando fue asesinado. Los terroristas colocaron una bomba cerca de un concesionario de coches en el barrio bilbaíno de Zorroza. Al mismo tiempo, dejaron cerca otro cargado de explosivos. Cuando estalló el primer artefacto, los agentes inspeccionaron la zona. Encontraron un taxi que llevaba en su maletero una bomba e iniciaron la desactivación. La bomba llevaba llevaba un mecanismo trampa que produjo la explosión.
Fallecieron junto al ertzaina, dos miembros de los Tedax de la Policía Nacional, Manuel Jódar Cabrera y José María Sánchez García. Otros cuatro policías, un bombero y seis ciudadanos resultaron heridos de diversa gravedad a causa de aquel atentado de ETA.
El homenaje a Hortelano es uno de los reconocimientos individuales que promueven la Dirección y Jefatura de la Ertzaintza desde que, el 20 de junio de 2022, en memoria y homenaje a los quince ertzainas fallecidos en acto de servicio en el cuerpo
Respecto a los agentes asesinados por ETA, se instauró, ya de manera oficial por parte de la Ertzaintza, la celebración anual de este tipo de actos "contando, siempre, con las familias o personas allegadas de las víctimas y respetando su deseo en cuanto a los detalles de forma y lugar de celebración del homenaje", ha precisado la Consejería.
Además, a los agentes que no puedan asistir al homenaje, la Ertzaintza les anima a guardar un minuto de silencio en sus respectivos puestos de trabajo.
Estos homenajes individuales se suman al acto anual que organiza la Ertzaintza el primer domingo del mes de junio para recordarles de manera conjunta, con una ofrenda de txapelas rojas en el monolito en el que pueden leerse todos sus nombres.