Después de 52 años tras los fogones de Zuberoa, Hilario Arbelaitz cerró la cocina a finales de 2022. El restaurante de Oiartzun cerraba sus puertas por falta de relevo generacional. Lo que a Hilario no le faltan son amigos. Muchos de ellos no han querido perderse el homenaje que le ha dado la comunidad gastronómica y el Basque Culinary Center esta tarde en San Sebastián.
En la cita se han reunido más de 250 integrantes del sector gastronómico vasco. Hilario ha estado arropado por algunos de los chefs que conforman el patronato de Basque Culinary Center como Pedro Subijana, Eneko Atxa, Martin Berasategui, Andoni Luis Aduriz, Diego Guerrero y Elena Arzak, así como discípulos suyos, e integrantes de Mahaia Kolektiboa, entre otros, Gorka Txapartegi, Dani López, Roberto Ruiz y Aizpea Oihaneder, y también por estudiantes de Basque Culinary Center.
A Hilario Arbelaitz le han hecho entrega de dos símbolos que representan metafóricamente el territorio. Por un lado, una escultura de Ramón Roteta y, por otro, el legado, a través de una chaquetilla firmada por estudiantes de Basque Culinary Center. Precisamente Arbelaitz fue uno de los impulsores de este centro de formación. Su director, Joxe Mari Aizega, ha destacado que “Hilario Arbelaitz, además de ser una pieza fundamental en la historia de Basque Culinary Center, es todo un referente de la gastronomía vasca, un chef que ha sabido respetar la tradición, los productos, los sabores, y las técnicas, y hacerlas evolucionar manteniendo ese respeto y esa vinculación con la cocina tradicional del territorio”.
En el acto ha estado presente la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, y la música vasca también han tenido su espacio en el homenaje a través de las actuaciones de la bertsolari oiartzuarra Alaia Martín y del Coro Eguzkilore de la Cofradía de Gastronomía Vasca.