Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la secuestradora de un bebé en el Hospital Basurto muestran a una mujer de alrededor de 1,60m de altura, complexión obesa y pelo moreno rizado largo, recogido en un moño o coleta. Poco después el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, desvelaba que la mujer tenía 24 años.
Todo lo demás en torno a la sospechosa es una incógnita o, al menos, lo era hasta que la investigación de la Ertzaintza ha empezado a perfilar a la mujer que durante horas ha mantenido en vilo a los padres de Aimar y a toda la sociedad vasca en su conjunto.
La policía reconstruye ahora toda la secuencia del secuestro para saber lo que ha pasado y qué ha motivado a esta mujer a cometer semejante atrocidad. Un delito que ya antes han cometido otras mujeres. Es el caso de la secuestradora que en 2012 se llevó a un niño del Hospital Donostia y que pasó cuatro años en un centro psiquiátrico o la que dos años después lo intentó en ese mismo hospital. Todas ellas se hicieron pasar por sanitarias y engañaron a los padres de los bebés diciendo que se los llevaban para practicarles alguna prueba médica.
El psicólogo forense y criminalista César San Juan apuntaba en una entrevista radiofónica a que “el objetivo” de estas mujeres “no suele ser hacer daño al niño” y que probablemente lo haya devuelto “al verse acorralada”.
La detenida es vecina de Bilbao, en concreto, del barrio de Santutxu. El mismo en el que vive Alicia López la mujer que a las ocho de la mañana se ha encontrado al recién nacido en su felpudo. Quienes la conocen en la zona aseguran que la mujer, sin hijos propios, llevaba semanas fingiendo estar embarazada. “Nos había dicho que le tocaba dar a luz en breve e incluso nos había enseñado la cartilla de embarazo”, asegura una conocida.
Nada hacía sospechar a quienes la trataban que tal embarazo no fuera cierto. Estaba ilusionada y se comportaba con naturalidad, hasta el punto de que “le había comprado ya ropita al bebé y todo". En el registro de su domicilio, que compartía con su pareja y un menor, han encontrado una trona y un cochecito de bebé.
La secuestradora parecía tenerlo todo bien pensado para el momento en el que supuestamente iba a dar a luz. Anoche accedió al hospital vestida con un uniforme blanco. Y así sin levantar sospechas, metida en su papel de sanitaria, intentó acceder a distintas habitaciones con la firme intención de llevarse a un bebé, hasta que finalmente logró su objetivo: engañar a los padres de Aimar asegurando que se llevaba al bebé para realizarle alguna prueba médica cuando en realidad iba a raptarlo.
Una vez fuera la secuestradora “se ha movido intensamente por Bilbao” durante toda la noche. Hacia las ocho de la mañana dejaba a Aimar en un felpudo de un piso de Santutxu en aparente buen estado. Un par de horas más tarde esta joven de 24 años era detenida en Zorroza cuando se encontraba con una amiga visiblemente nerviosa.