Los jugadores del FC Barcelona vivieron este sábado una noche muy especial, una noche de alegría y euforia tras conquistar la Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao (0-4) en el estadio sevillano de La Cartuja. La victoria es un respiro para el cuadro azulgrana que arrastraba una larga sequía de títulos.
El momento álgido ocurrió cuando los azulgranas regresaron al hotel de concentración. Al bajar del autobús, el primero en aparecer fue el defensor azulgrana, Gerard Piqué, que equipado con una gran botella de champán no dudó en mojar a los operadores de cámara, fotógrafos y periodistas que se encontraban en el hotel cubriendo la noticia para después fundirse en una piña con el resto de sus compañeros.
Los de Ronald Koeman fueron mejores de principio a fin frente al cuadro de Marcelino y levantan su primer título de la temporada a expensas de lo que pase con la Liga. El conjunto vasco ha perdido las dos finales coperas que ha disputado esta temporada y la Supercopa de España será su único título este año.