Acabas de cobrar el bonus anual y has decidido hacerte un regalo. Es un maravilloso Speedmaster, una referencia actualizada de la casa Omega que en 1969 incluso llegó a la Luna a bordo del Apolo 11. Es lógico que quieras llevar siempre puesto tu nuevo reloj, sin embargo, hay ocasiones en las que el protocolo oculto del mundo relojero lo impide. En Uppers te detallamos las reglas básicas para combinar tu reloj con tus looks.
Hace un tiempo el reloj era una mera herramienta para medir el tiempo, pero se fue sofisticando de tal modo que ya es un accesorio indispensable de la moda, marca tendencia e incluso estatus; sin decir una sola palabra, con un juego de muñeca que eleve el puño de la camisa para que asome el cronógrafo, se deja entrever el saldo medio de la cuenta bancaria. Y es que ciertos relojes alcanzan un precio tan estratosférico que muy pocas personas se pueden permitir. La buena noticia es que hay muchas firmas accesibles en precio que cada año presentan novedades originales pero también rediseñan los clásicos.
De todos modos, a la hora de elegir un reloj surgen dudas a todos los niveles. Primero el tamaño. Los grandes son vistosos, llamativos, divertidos y fáciles de leer la hora y los datos sobre todo en los modelos deportivos. No obstante, a partir de cierta envergadura se vuelven incómodos. Los de tamaño pequeño son más discretos y cuanto mayor es su finura se gana en elegancia. Hace décadas una caja de 39 mm de diámetro se consideraba enorme y actualmente es la medida que las marcas toman como referencia.
Después proliferan las formas y a la clásica circular se han sumado la rectangular, la cuadrada, la octogonal o la forma de tonel, entre otras. Con todo ello, como norma general podrían servir los grandes cronógrafos para eventos deportivos, ir a la playa o de excursión dejando las referencias discretas y menudas para ceremonias. Otra cosa es el color pues aquí, aunque las tonalidades verdes sean tendencia, los azules, los metalizados, los pastel y los flúor también son la propuesta más chic de la última temporada y la del año que se inaugura.
Volviendo a las reglas básicas para combinar tu reloj hay una serie de normas no escritas o tips básicos de etiqueta que permiten ir perfecto a cualquier parte sin desentonar por exceso o por defecto. Estas pautas se suelen centrar en los materiales tanto de la correa como de la caja del reloj.
Ya que se van a lucir las mejores galas para un evento hay que acompañarlas con el reloj de mayor valía que se tenga y en caso de no disponer de uno es mejor no llevarlo. Ellas lo pueden suplir con una pulsera y ellos con una camisa de gemelos. Otro punto destacable es el material. Ante una celebración importante lo que encaja es una correa de piel de cocodrilo en color oscuro, pero igualmente luce preciosa en piel granate o verde oscuro que está tan de moda. También sería la ocasión perfecta para lucir un reloj joya, aquel que se ha engalanado de tal forma con piedras preciosas y exclusivas que corta la respiración.
Esos días de invierno bien soleados donde se busca una terraza armada para tomar el aperitivo reclama un cronógrafo con correa de piel de becerro en tonalidades marrones o azules. Este tipo de modelos sería para las personalidades más clásicas, porque los que tienen un rollo más moderno pueden permitirse lucir relojes en total black pero también los de tonos pastel.
A pesar de estar en los meses más duros del año en cuanto a temperaturas nuestro país cuenta con las Islas Canarias donde el tiempo es más suave y permiten cargarse de energía y hasta darse un chapuzón en el mar. En estas ocasiones el reloj que se decida llevar puesto tiene que ser de materiales ligeros, que no den calor y que permitan despreocuparse. La opción ideal es un cronógrafo con pulsera de caucho, sobre todo en tonos flúor como el naranja, el amarillo o el verde chillón, pero nunca de piel porque se echaría a perder.
Para un día laborable donde se pueden estar horas encerrado en la oficina o ir cambiando de ubicaciones para reunirse con clientes y proveedores lo que más encaja es un reloj con correa de acero inoxidable, titanio, acero, un recubrimientos en nuevos materiales o cerámicas.