Ha sido el fiscal general William Barr quien lo ha comunicado: Estados Unidos retomará la pena de muerte tras cerca de dos décadas sin que el gobierno federal impusiese la pena capital.
Tan firme es la decisión que Barr ha ordenado a la Agencia Federal de Prisiones preparar la ejecución de cinco presos que se encuentran actualmente en el corredor de la muerte: Daniel Lee Lewis, por matar a tres miembros de una misma familia, incluyendo una niña de ocho años; Lezmond Mitchell, por matar a un hombre de 63 años y a su nieta de 9; Wesley Ira Purkey, por violar y asesinar a una joven de 16 años y matar a una anciana de 80; Alfred Borgeois, por matar a sus dos hijas de dos años; y Dustin Lee Honken, por disparar y matar a cinco personas, incluyendo dos niños.
"El Departamento de Justicia defiende el Estado de derecho, y se lo debemos a las víctimas y sus familias para que cumplan la sentencia impuesta por nuestro sistema de justicia", ha defendido William Barr.
Si bien los estados más conservadores suelen aplicar la pena capital, --restituida en 1976 en EEUU--, la última ejecución a nivel federal que se registró fue en 2003, informa Washington Post, que detalla que desde entonces existía una moratoria informal sobre las ejecuciones de prisioneros federales.