La actividad del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, continúa siendo frenética y violenta, con ríos de lava cada vez más cargados y con las coladas arrasando más edificaciones a su paso.
Con decenas de científicos desplegados en la zona para analizar la situación desde el lugar, hoy algunos vulcanólogos allí presentes han captado con cierta expectación una auténtica bomba de lava; una masa esférica de considerable tamaño que descendía por la ladera del volcán.
Rodando en llamas durante cientos de metros antes de detenerse, el fragmento desgajado del frente de una colada causaba impresión: “¡Es como una bola de cañón!”, afirmaba uno de los testigos de ese momento.
Los seis científicos presentes de distintos países se apresuraron a grabar la bola y su sonido, con un crepitar que a más de uno le podría sobrecoger.
Se conocen como bolas de acreción o ‘huevos volcánicos’. Pueden tener distintos llamados y son de su máximo interés. Por eso, inmediatamente comprobaron su temperatura, al igual que en algunos casos suelen romperse para estudiar su composición.
También en el lugar, otro fenómeno sorprendente al que se conoce como ‘creeping’ ha sido el movimiento de una colada captado por algunos expertos. Según ha explicado Raúl Pérez, del Instituto Geológico y Minero, “en la base inferior de la colada se ha reinyectado material fundido que ha arrastrado la parte superior de la colada hasta el frente”.