El próximo 10 de mayo a las 00.00 horas concluirá la tercera prórroga del estado de alarma por la pandemia del coronavirus decretada por el Gobierno en caso de no mediar una nueva prórroga, la cuarta.
La tercera prórroga contó con 269 votos a favor de un total de 350 escaños -se abstuvieron ERC, EH Bildu y BNG, y votaron en contra Vox, JxCat y la CUP. Pero en esta nueva petición de prórroga, la cual se extendería hasta el próximo 23 de mayo y que se llevará al Congreso el próximo miércoles, está en duda que salga adelante.
Además de los 155 votos del PSOE y de Unidas Podemos, el Gobierno cuenta también con el PRC, Teruel Existe, Más País y Compromís, con los que llegaría a 160. En se escenario, no tendría problemas en superar la votación siempre y cuando el PP se quedara al menos en la abstención. Ahora bien, si el Grupo Popular decidiera dar el salto de pasar del sí al no, los votos en contra del estado de alarma se multiplicarían hasta los 166 votos y ya ahí la posición de los demás minoritarios sería determinante.
El líder del PP, Pablo Casado, considera que "no tiene sentido" a partir de esta semana prorrogar el estado de alarma, ya que, a su entender, la desescalada "ya no necesita" este instrumento "excepcional" que limita derechos y libertades.
La dirección de Esquerra ya ha decidido que abandona su abstención de los anteriores plenos y que, al igual que los demás independentistas catalanes, va a votar en contra, mientras que el PNV está pensando en abstenerse.
ERC quiere que la Generalitat disponga de "plenas competencias" para decidir cómo abordar la nueva fase de desescalada, al entender que la aplicación de las medidas será "mucho más efectiva desde la proximidad y con el máximo conocimiento de la realidad social".
Tanto Bildu como Coalición Canaria han anunciado abstención en la votación de este miércoles --lo que en el caso de CC es una novedad, pues hasta ahora Ana Oramas votaba a favor--, y si el PP se decide por votar en contra de la prórroga, el Gobierno deberá buscar más votos a favor y ahí Ciudadanos puede ser determinante, ya que retener en el 'sí' los diez votos del partido naranja compensaría el voto en contra de ERC. De momento, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ya ha asegurado que, cada vez que tengan que votar algo de este tenor, lo harán pensando en el interés general.
Además del voto a favor de Ciudadanos, en ese escenario del PP en el voto en contra el gobierno también necesita que el PNV se quede al menos en la abstención y no cruce a la orilla del 'no'. Con ello, y con el apoyo o la abstención de partidos pequeños como el BNG, Nueva Canarias y el Foro Asturias, el PSOE y Unidas Podemos podrían superar el trance, al menos esta semana.
En todo caso, el Gobierno tiene que hacer frente a otra votación en el Pleno del miércoles, la relativa a las propuestas de los grupos de la oposición para modificar el alcance de estado de alarma. Hasta ahora el PSOE y Unidas Podemos no han tenido problemas para solventar este trámite cada quince días aprovechando el carácter heterogéneo de las propuestas, pero en esta ocasión, cuando crecen las críticas, alguna propuesta podría concitar votos suficientes para derrotar al Gobierno y modificar el estado de alarma en algún punto en concreto.