Los geólogos estudian en primera línea el comportamiento del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, que continúa en plena forma y sin avisos de que vaya a parar tras un mes desde su erupción. Los técnicos del Instituto Geológico Minero, IGM, acompañados efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, UME, realizan labores que van desde medir los vapores tóxicos hasta tomar la temperatura de la lava.
Los expertos que estudian y monitorizan el comportamiento del volcán han recopilado y publicado en sus canales oficiales las imágenes más impactantes de la erupción, un evento histórico que ha despertado el interés de científicos de todo el mundo.
El geólogo del IGME, José Mediato ha mostrado este fin de semana en un documento cómo se le toma la temperatura al volcán de La Palma. El vídeo mostraba las mediciones de una colada de lava, denominada también malpaís. Las muestras recogidas se separan para investigar el comportamiento ante un enfriamiento rápido y otro lento.
Los geólogos, además de la temperatura, también miden la velocidad de las coladas de lava. La más activa se desplazaba a un metro por minuto. El sonido del material magmático en su avance sorprende incluso a los especialistas.
A estas labores para medir la temperatura de la lava, se suma la monitorización del volcán a larga distancia, que se realiza desde el espacio mediante los datos satelitales del programa Copernicus de la Unión Europea. La última actualización indica que la lava afecta ya a 789,6 hectáreas y que ha arrasado un total de 1.835 construcciones.